Trinidad, la capital beniana, amaneció este miércoles envuelta en una densa capa de humo, producto de los incendios forestales que se intensifican en las provincias del Beni. La contaminación del aire alcanzó el nivel ‘muy malo’, lo que pone en riesgo la salud de la población, especialmente de niños y personas de la tercera edad.
Según el último reporte del responsable de Alerta Temprana en el Beni, Mauricio Suárez, esta mañana se registraron 5.593 focos de calor en la región, concentrándose principalmente en las provincias de Yacuma, Mamoré, Iténez y Marbán.
Esta situación empeoró la calidad del aire en Trinidad, donde los vientos han desplazado la masa de humo, elevando la contaminación a 170, un nivel calificado como ‘muy malo’.
Las consecuencias del humo no se limitan a la salud. En los municipios de Guayaramerín y Riberalta, la mala calidad del aire ha obligado a suspender las clases en las unidades educativas. Además, las operaciones aéreas en Trinidad fueron suspendidas desde las 7:00 debido a la visibilidad reducida a solo 800 metros, según informó Naabol.
Suárez instó a la población a evitar prender fuego, ya que se estima que más de un millón de hectáreas han sido consumidas por las llamas. Lo que antes era una situación crítica en septiembre y octubre, ahora se ha adelantado debido a las quemas indiscriminadas.