El expresidente del Gobierno Español José Rodríguez Zapatero estuvo en Sucre, entre el 16 y 18 de septiembre, los dos primeros días de la marcha que lidera Evo Morales en el contexto de la pugna por el MAS y su candidatura a la presidencia. El visitante estuvo antes en Caracas.
Rodríguez Zapatero, quien gobernó su país entre 2004 y 2011, es parte del Grupo de Puebla, una organización política de izquierda a la que está afiliado Morales y el expresidente Luis Arce. En la capital se reunió con varios exlegisladores y legisladores cercanos al líder cocalero.
Eso sí, el exmandatario ibérico participó en una actividad oficial junto a Zurab Pololikashvili, el secretario general de la ONU Turismo. A este evento acudió personal de la Cancillería de Bolivia con quienes también se reunió el visitante europeo.
Rodríguez Zapatero, quien estuvo alineado al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), es parte del Grupo de Puebla del que son parte los expresidentes Ernesto Samper de Colombia, Roberto Fernández, además de Nicolás Maduro, quien gobierna Venezuela.
“(Volveré) en el Bicentenario estaremos; en agosto de 2025 con ilusión, ya quiero que llegue”, declaró la exautoridad en una entrevista informal con Correo del Sur.
“He afirmado que cuando Bolivia fue libre, todos fuimos más libres y cuando en el futuro todos trabajemos como una sola humanidad, todos seremos más cultos y más inteligentes”, apuntó Zapatero el pasado 17 de septiembre.
Ese día fue el más violento en el contexto de la marcha que lidera Morales, junto con unas 4.000 personas, para exigir el cumplimiento de un pliego que le reclama, al presidente Arce, acciones ante la escasez de dólares y diésel, aunque también exige validar su candidatura para el 2025.
Al día siguiente, Evo anunció que se retiraba de la marcha para que esta no sea estigmatizada. “Esta marcha es del pueblo y no de Evo”, dijo entonces. Tras varias horas de críticas, ese mismo día, pero por la tarde, el expresidente optó por continuar en la movilización.
Casi al fin de semana, la ministra de la Presidencia, María Nela Prada, pidió dialogo para evitar violencia. El Gobierno fijó fecha para este viernes, pero Evo aseguró que la marcha iba a llegar a La Paz “desde los cuatro puntos cardinales”.
Misión discreta
Según el diario El Mundo de Madrid, Rodríguez Zapatero estuvo en Bolivia “para intentar mediar entre el presidente, Luis Arce, y el exmandatario Evo Morales, en el peor momento de la guerra fratricida que les enfrenta por el poder en el país y en la revolución indígena”.
El dato fue incorporado en la nota de apertura del diario español del 19 de septiembre. El reporte hace referencia al papel clave de Zapatero en la salida de Venezuela del candidato opositor Edmundo González Urrutia.
Rodríguez Zapatero participó en marzo junto a los expresidentes Fernández de Argentina y Samper de Colombia de un encuentro en Santa Cruz a instancias de la Escuela de Gestión Pública (EGP). Entonces, los visitantes se reunieron con Evo y Arce para acercarlos.
“Trabajamos. Creo que las cosas que pueden salir bien necesitan un poco de discreción (…). Hay que buscar recuperar el entendimiento y la unidad. Esto llevará su tiempo, pero siempre que la buena fe y el interés general son los valores que preside, una tarea de este tipo se puede lograr, pero seamos prudentes”, dijo el exmandatario español en esa ocasión.
La misión no tuvo éxito y las dos facciones del MAS se distanciaron aún más, elevando el tono de acusaciones y actuando con violencia.
“Ambos quieren dictadura de partido único. Además, tienen los mismos amigos: Maduro, Ortega, Putin, Díaz-Canel, dictadores. ¿Entonces, por qué pelean?” Se preguntaba más temprano el abogado y periodista Andrés Gómez Vela a través de sus redes sociales.
El abogado y exmilitar Jorge Santiestevan consideró que Evo“tiene informantes en las Fuerzas Armadas”, donde existe incomodidad “y desconfianza al gobierno de Arce”. El profesional cree que Morales tiene varios factores a su favor que juegan en esta crisis.
Tras la visita de marzo, el grupo de Puebla cuestionó al general Juan José Zúñiga por las declaraciones en las que vetaba la candidatura de Evo Morales en la antesala de la asonada militar del 26 de junio. La declaración generó tensión con el gobierno de Arce.