El incremento al salario básico que decidió el Gobierno de Luis Arce aumenta la dieta de la cúpula dirigencial de la Central Obrera Boliviana (COB) por encima de los 15.000 bolivianos. Entre los beneficiados está el secretario ejecutivo, Juan Carlos Huarachi, trabajador minero de Huanuni declarado en comisión desde hace seis años y que tiene un sueldo mensual de 15.450 bolivianos.
En octubre de 2023, el observado dirigente cobista, tras negar las denuncias en su contra de recibir presuntos cobros irregulares de dinero en el caso “coimas”, revelaba que su salario como trabajador de la estatal Empresa Minera Huanuni, era de 15 mil bolivianos. Tomando en cuenta el incremento de este año del 3% al básico, el salario del dirigente sindical será de 15.450 bolivianos al mes.
Pero no solo es la cúpula cobista la más beneficiada con el incremento a salarios que cada año dicta el gobierno, también se benefician dirigentes sindicales de otros sectores que ostentan sueldos elevados como es el caso de los representantes de los trabajadores petroleros cuyos sueldos mensuales oscilan por encima de los 20.000 bolivianos, según la revelación del dirigente Rolando Borda que falleció en 2023. Ya en 2022, el también dirigente de la Central Obrera Departamental de Santa Cruz, decía que esos salarios eran una “miseria” comparados con la de dirigentes de otros países.
A siete días de conmemorarse el Primero de Mayo, Día Internacional del Trabajador, el presidente Luis Arce junto a los dirigentes de la COB anunciaron que el incremento al salario mínimo nacional será de 5,8% y de 3% al salario básico. Esto equivale a que el salario mínimo nacional retroactivo a enero de 2024 será de 2.500 bolivianos.
El presidente Arce aún no aprobó el decreto supremo del incremento salarial para este año y se prevé que lo haga el Primero de Mayo. En el Decreto 4928 del año pasado, el Gobierno especificó que este beneficio alcanzaba a cuatro sectores laborales en específico: Magisterio, salud, Policía Boliviana y Fuerzas Armadas.
No establecía incremento en las dietas de los parlamentarios, ministros, viceministros u otras altas autoridades del Ejecutivo, ni tampoco aumento en las rentas de los expresidentes. Se prevé que la norma de este año tenga similares alcances.
Ven “discriminación” y trato desigual a los trabajadores
Expertos en el tema y legisladores observan que el Gobierno al determinar aumento de sueldos, “discrimina” al 80% de los trabajadores bolivianos y solo beneficia al 20% que goza de un salario fijo mensual, beneficios sociales y seguro de salud, entre otros, frente a la gran mayoría que carece de esos privilegios.
El diputado José Luis Porcel que es parte de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas, afirmó que el incremento que decidió el Gobierno junto a la dirigencia cobista es un acto de discriminación contra el 80% de los trabajadores bolivianos y contra los empresarios a quienes les impusieron el aumento de sueldos.
“Este tratamiento que hace el Gobierno me parece discriminatorio, porque no considera al empresario privado que es el que va a pagar de sus aportes, de su patrimonio. En cambio, el Gobierno va a dar el incremento salarial al sector público que solamente es el 20% de la población que trabaja ‘formalmente’. El 80% vive de la economía informal que es un sector que no tiene aguinaldo, no tiene vacaciones, no tiene seguro, no tiene indemnización y no tiene incremento salarial. Es totalmente discriminatorio”, afirmó Porcel a EL DEBER.
El otro factor que cita el economista Porcel para decir que es discriminatorio, es que los empresarios para cumplir la imposición del gobierno, deben provisionar contablemente cada año 16 sueldos para cada uno de sus trabajadores.
“Son 12 sueldos por cada mes del año, más uno del aguinaldo, suman 13. También tiene que prever el 8,5% demás para pagar indemnización, el bono de antigüedad, y el aporte que se hace para seguridad social. Todo esto se convierte en asegurar unos 16 sueldos al año y esto afecta a las empresas”, explicó el diputado Porcel.
Así como Porcel, los legisladores del MAS del bloque evista también rechazan el incremento salarial fijado entre Arce y la COB, ven que el jefe de Estado tomó una mala decisión, principalmente porque este beneficio excluye a la mayoría de la problación.
“Yo creo que acá nuestro Presidente (Luis Arce) pareciera que ha tomado una mala decisión de incrementar un 5% hasta el 3%, por lo tanto esperemos que esto pueda subsanarse”, dijo el diputado Andrés Flores.
“Nosotros tenemos que velar no sólo por los asalariados, sino también hay que velar por gente que no vive de salario, por lo tanto, hay que hablar de todos”, agregó el legislador en referencia a que también se debe tomar en cuenta al sector privado productor.
El diputado de Creemos, Omar Rueda, calificó como “irresponsable” el incremento salarial que determinaron Arce y Huarachi porque no beneficia a todos los trabajadores en una sociedad donde impera la economía informal.
“La economía informal es mayor al 80% y solo menos del 20% es formal y que le ha salvado a este gobierno que enfrenta una crisis global con la caída de exportaciones de gas, de minerales. Pero el Gobierno va y se ensaña con el único sector que trata de salvar a la economía formal de este país como son los empresarios y no coordinan con ellos. El incremento debió ser consensuado”, dijo Rueda.
En líneas generales, las bancadas de la oposición y evistas ven que la decisión de incrementar salarios es más una medida política del gobierno de Arce.
¿Qué dijo el ministro de Economía?
Pero la visión del ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, es distinta. Rechazó que el aumento a los salarios sea algo político y defendió la decisión asegurando que para ese aumento se realizó un análisis técnico bajo la premisa de lograr una reposición al poder adquisitivo e impulsar la demanda del mercado interno del país.
“No es una decisión política porque este incremento se ha basado en análisis de información y variables económicas como la tasa de inflación del año pasado, la reposición del poder de compra. Si fuera una medida política hubiéramos ido a la solicitud que ha hecho la COB de un incremento de un 7% al haber básico y de un 8% al salario mínimo”, dijo Montenegro a radio Panamericana.
Según el titular de Economía, el incremento salarial beneficia a todo el sector productivo de Bolivia ya que los trabajadores que se beneficien con ese aumento en sus salarios, van a gastar ese dinero en el mercado interno fortaleciendo el poder adquisitivo y generando más movimiento económico en el mercado interno.
Desde 2021, el gobierno de Arce para cada Primero de Mayo incrementa los sueldos de los trabajadores formales. En la gestión 2021 el salario mínimo nacional alcanzó el monto de Bs 2.164 bolivianos, en el 2022 llegó 2.250, para 2023 subió a 2.362, mientras que con el reciente incremento el salario mínimo será de 2.500 bolivianos mensuales.
El “eterno” dirigente
Huarachi afín a Evo, Añez y Arce
Son al menos ocho años, que Juan Carlos Huarachi, goza de un sueldo mensual sin trabajar ni aportar al desarrollo del país. Primero fue secretario ejecutivo de la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro. Tras ese periodo, desde 2018 a la fecha ostenta el cargo sindical más alto de Bolivia,
Huarachi, es el secretario ejecutivo de la COB, más prorrogado en la historia del máximo ente sindical del país. Fue elegido como dirigente en febrero de 2018 y su cargo debía ser sólo por dos años, hasta 2020, pero el gobierno de Jeanine Añez avaló su prórroga que duró hasta 2022.
En febrero de ese año, cuando ya estaba Luis Arce como presidente del Estado, Huarachi, que ya se había alineado al gobierno de turno, también logró ampliar su mandato sindical por dos años más, es decir, hasta febrero de este 2024.
No obstante, en enero de este año, a días de fenecer su mandato, en un ampliado observado por la escasa participación de dirigentes afiliados a la COB, Huarachi logró el respaldo de algunos sectores que le brindaron su “respaldo y apoyo moral y material”, no solo a Huarachi sino a todo el comité ejecutivo cobista, sin dar fecha para el fin de su dirigencia.
En el transcurso de sus años como dirigente de la COB, Huarachi ha ido acomodando su discurso político de acuerdo al gobierno de turno. Primero fue en la última gestión de Evo Morales a quien le dio su respaldo, aunque en la crisis de 2019, le pidió que renuncie a la Presidencia. En 2020, cuando Jeanine Añez asumió la Presidencia también se acercó a su gobierno y logró su aval sindical.
Ese mismo año, en enero de 2020, Huarachi, en un ampliado de la COB rechazaba la decisión de Evo Morales de postular a Luis Arce como candidato a la Presidencia. «Rechazan la nominación del binomio que se ha definido en Buenos Aires», decía Huarachi y promovía la candidatura de David Choquehuanca a la Presidencia y al dirigente minero Orlando Gutiérrez como candidato a la Vicepresidencia.
Después del triunfo de Luis Arce, el dirigente Huarachi cambió de discurso y se volvió uno de los más férreos defensores del actual Gobierno.