A nueve nueves meses para que se lleven adelante las elecciones generales de 2025, la oposición en Bolivia, lejos del pedido de la ciudadanía y de diferentes sectores para presentar un solo candidato, ha presentado una fragmentación inimaginable, incluso, desde los últimos comicios en 2020 cuando la dupla Luis Arce-David Choquehuanca se alzó con la victoria con el 55% de preferencia.
El fin de semana se conoció en La Paz de la formación de una alianza con matices liberales. Está conformada por diputados disidentes de Comunidad Ciudadana (CC), economistas y otros líderes como Branko Marinkovic y Germán Antelo, apuntando a un postulante para los próximos comicios que se dará a conocer en las siguientes semanas. Así, con el anuncio de una nueva alianza se contabilizó alrededor de un total de 17 precandidatos presidenciables de la oposición para derrotar al Movimiento Al Socialismo (MAS).
Entre los posibles aspirantes están Luis Fernando Camacho (Creemos), Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana), Jorge Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina (UN), Vicente Cuéllar (Cambio 21), Manfred Reyes Villa (Súmate), Jhonny Fernández (UCS), Chi Hyun Chung, Amparo Ballivián, Branko Marinkovic, Agustín Zambrana (Búnker Tercera República), José Carlos Sánchez Berzaín (Frente Conservador Liberal Boliviano), Carlos Borth (Alianza por Bolivia Unida y Solidaria (Al-Bus).
También están los partidos del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y Acción Democrática Nacionalista (ADN).
A principios de marzo, al menos 40 políticos firmaron una alianza por la unidad bajo la propuesta de que se realicen elecciones primarias para visualizar al único candidato. En octubre, cuatro bloques políticos dieron un importante paso para la unificación cuando visitaron, por separado, al gobernador cruceño en la cárcel de Chonchocoro. Tras el encuentro, tanto Tuto, Mesa, Samuel y el mismo Camacho refirieron a la unidad es una posibilidad real. Sin embargo, con el pasar de los días la cifra de precandidatos emergentes se multiplicó.
Al respecto, el analista político, Gustavo Pedraza, manifestó que si bien el Movimiento Al Socialismo (MAS) esté fraccionado, el desafío que debería tener la oposición es conformar un frente amplio, no único, para obtener un respaldo mayoritario y así ganar al partido de Gobierno.
Sostuvo que a pesar de los años de estar fuera de la gobernanza, la oposición no generó un vínculo entre los líderes con un relato atractivo y con la base electoral con un ‘masismo’ que con su modelo económico están en una fase terminal.
“Esa desacumulación de la fuerza electoral del MAS no ha ido a la oposición porque están en el limbo, en gran medida de la disputa del partido es una dinámica interna de la base electoral. Por eso hace falta un mensaje y una atracción que represente los intereses de la población. Esa es la gran tarea que deben cumplir”, aseveró Pedraza en contacto con EL DEBER.
Consideró que de ese número de precandidatos al menos quedarán seis dispersando el voto y beneficiando al MAS, partido del que considera que muestra una “engañosa disputa” entre Arce y Morales.
El senador del ala ‘evista’, William Tórrez, afirmó que la oposición y los actuales precandidatos no tuvieron la capacidad de plantearle a la población un proyecto alternativo a la del MAS después de 20 años.
“Puede haber 20 candidatos de la derecha, pero ninguno plantea un proyecto serio y seguro será un candidato endeble y sin ninguna posibilidad”, expresó Tórrez.