El exministro Juan Ramón Quintana –que en medio del conflicto evista de 24 días habló de un “rito del bloqueo” con sangre– volvió a manifestarse desde la clandestinidad, mientras la Policía todavía no logra dar con su paradero.
Esta vez, mediante una entrevista con el sitio web argentino “Sangrre”, aseguró que teme por su vida y confirmó que acudirá ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
“Aquí no existe la presunción de inocencia. Mi caso no es el único: a Evo Morales intentaron asesinarlo, y sé que hay una disposición para intentar hacer lo mismo conmigo. Por eso, esta es mi denuncia ante la comunidad internacional. Estamos llevando el caso a la CIDH para proteger mi vida y agradezco las expresiones de solidaridad que buscan proteger también a mi familia, mi esposa y mis hijos, quienes están siendo asediados”, dijo.
El ex ministro del gobierno de Evo Morales, acusado por presunto terrorismo y otros delitos, insistió que es “perseguido por un régimen que ha quebrantado todas las garantías constitucionales”.
Caso Evo
Señaló que el supuesto “intento de asesinato” a Evo Morales es “un punto de quiebre en la política boliviana” porque, en su criterio, es “el escalón más alto del plan de construcción de un nuevo orden político por parte del gobierno de Luis Arce”.
“No se trata de una disputa personal entre Evo y Arce, es una estrategia deliberada para eliminar una amenaza política para este nuevo orden y consolidar un proyecto”, agregó.
La exautoridad indicó que “desaparecer a Evo implica transitar hacia un escenario de abierta complicidad entre el gobierno de Arce y las fuerzas conservadoras de derecha”.
“Evo ha sido construido como un ‘enemigo interno’ para legitimar y destruir su reputación y liderazgo. Estamos en la antesala de un potencial escenario de crímenes políticos, de crímenes de Estado, combinados con delitos de odio y racismo”, sostuvo.
Según su versión, el plan del gobierno de Arce “busca capturar el Estado a mediano y largo plazo, desmantelando el legado de Evo Morales”.
“Su eliminación es clave para encubrir las prácticas aberrantes del régimen actual, que socavan el Estado Plurinacional. Hoy, Arce es el Lenin Moreno de Bolivia, un traidor”, enfatizó.
Allanamiento
Quintana tiene una orden de aprehensión y alerta migratoria activada en su contra. La noche del 13 de noviembre, la Policía allanó su domicilio en La Paz para intentar capturarlo, pero el operativo no tuvo éxito.
El 17 de noviembre, mediante un video difundido en redes sociales, Quintana aseguró que no será un “objetivo fácil” y que no se pondrá “en la mira telescópica”.
En la entrevista con “Sangrre”, Quintana aseguró que está “viviendo un segundo momento de persecución política y judicial que no es distinto” a lo sucedido durante el supuesto “golpe de Estado” de 2019.
“Arce está replicando esas prácticas de las hordas golpistas (de la expresidenta) Jeanine Áñez. Pero esta vez no solo allanaron mi casa, sino también el Observatorio de Democracia y Seguridad, un centro académico que dirijo con mi esposa Loreta Tellería. Rompieron puertas, allanaron una biblioteca con más de 10.000 libros y confiscaron documentos. Esto no ocurrió ni siquiera durante el régimen de Áñez. Es un retorno a las prácticas inquisitoriales de las dictaduras militares”, señaló.