«Si bien en estas últimas semanas no hemos visto una contundencia, una gran movilización o que el sistema en su conjunto hubiera parado, llamamos a la reflexión, tenemos pacientes oncológicos, cardiópatas que tienen que acudir regularmente a su tratamiento, a pruebas complementarias que necesitan atención médica. La población es la que se ve perjudicada», dijo María Renee Castro, ministra de Salud y Deportes, sobre el anuncio de paro de 72 horas de los médicos.
Según Castro, en estas últimas semanas se ha visto trabajar de manera regular a la mayoría de los centros del primer y segundo nivel. En cuanto al tercer nivel, admitió que «algunos servicios» fueron afectados. Por eso, llamó a la «cordura» al sector salud, y le dijo que «la población no tiene que pagar los platos rotos» de una situación de la que no es responsable. Reiteró que lo que necesita la gente «es la atención en salud».
Paro de tres días
Tras dos días de paro y movilizaciones en las calles en contra de la jubilación forzosa, los profesionales de la salud decidieron irse a un paro de 72 horas para los días 9, 10 y 11 de abril.
La Comisión Nacional de Salud (Conasa) anunció que el paro será nacional y movilizado. La protesta es en rechazo al proyecto de ley 035, de jubilación forzosa.
«Ha sido un paro nacional de 48 horas, se han movilizado los de seguridad social, salud pública, junto a universidades públicas el magisterio», aseveró sobre la anterior medida de presión Fernando Romero, de la Federación de Sindicatos de Ramas Médicas de Salud Pública (Fesirmes) nacional.
Romero aseguró que todos están en contra de este proyecto de ley, porque «no se puede aprobar lo ilegal. El derecho al trabajo es irrenunciable y no se puede discriminar por edad a nadie», dijo sobre esta iniciativa, que prevé establecer como edad para jubilarse los 65 años de edad.