El 85% del material que se utilizará en el Censo Nacional de Población y Vivienda 2024 en Santa Cruz de la Sierra ya se encuentran en este departamento. El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que son 12.000 cajas que contienen el material censal ya se encuentran en la capital cruceña para ser utilizadas el próximo 23 de marzo, fecha programada para el estudio demográfico.
El responsable departamental del INE en Santa Cruz, Sabino Quispe, recordó que según el cronograma las cajas censales estarían llegando a la región cruceña durante la primera quincena del presente mes.
“Estamos cumpliendo en el marco establecido; de acuerdo al cronograma y la planificación se tiene hasta el momento 12.000 cajas de las 14.174 que comprende a lo que será ciudad capital del departamento de Santa Cruz”, detalló Quispe y adelantó que hasta el lunes 19 se contará con el 100% del material censal para la capital.
A escala departamental, Santa Cruz recibirá 25.296 cajas, de las cuales 11.122 serán destinadas a las 15 provincias y el resto a la capital cruceña. El lunes también se recibirá el material que será distribuido a los municipios de las provincias cruceñas. “Cada Unidad Territorial Censal (UTC) cuenta con una unidad de acopio del material”, agregó Quispe.
Para el traslado, Quispe informó que se tiene contratada una transportadora que se hará cargo de todo este despliegue operativo desde la capital hasta los municipios y en los mismos se trabajará en coordinación con las alcaldías. La Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas serán los encargados de custodiar el material en la capital y en las provincias.
Cada caja contiene las bolsas censales para los encargados de realizar la encuesta el próximo 23 de marzo. Cada bolsa censal tiene un tablero con los planos de la manzana donde se hará el levantamiento y además los mapas con las viviendas que serán encuestadas, con un punto de partida y otro de finalización del recorrido que deben realizar los voluntarios al censar.
El material también está compuesto por los cuestionarios, el material de escritorio y los stickers que serán colocados en cada vivienda censada, además de los formularios que serán llenados con los datos de los habitantes de estos domicilios.
Con respecto al cuestionario censal, el mismo contiene 59 preguntas y está dividido en siete secciones. Cada uno tiene espacio para ocho integrantes, como máximo en cada vivienda. En caso de superar ese número se deberá asignar un nuevo cuestionario con la misma ubicación geográfica del primero. La entrevista por vivienda deberá durar entre 35 y 40 minutos
En la misma bolsa también se encuentra el formulario de resumen. El censista deberá poner la cantidad total de viviendas censadas y detallar la cantidad, de varones y mujeres, registradas en ese segmento, entre otros detalles.
Hasta la fecha, el número de personas que se ha registrado para realizar la encuesta en Santa Cruz es 151.716 censistas voluntarios. Esto significa que se tiene un 112% de personas necesarias dentro del marco censal, un 102% de acuerdo al 10% de reserva, y finalmente, contemplando el 30% de reserva adicional, se tiene un 86%.
De acuerdo con estos cálculos, agregó Sabino, faltarían 24.000 censistas por reclutar. La etapa de reclutamiento de estos voluntarios finaliza a fines de este mes.
El inicio del registro de estas personas se realizó el 9 de octubre del año pasado, y en esa ocasión se informó que el número de censistas voluntarios que se quería alcanzar era de 650.000 personas. En enero de este año, ante el bajo registro de voluntarios, el Gobierno nacional anunció que se aprobaron siete incentivos, a través de un decreto supremo, que tiene como meta acelerar el proceso de reclutamiento de censistas.
Conflicto en Beni
El pasado viernes, autoridades del Beni y representantes del INE alcanzaron un acuerdo para que las 42 comunidades del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Sécure (Tpnis), registradas en Cochabamba, ahora sean censadas en Beni, como en 2012.
El director nacional del INE, Humberto Arandia, dijo tras el acuerdo firmado, que no se deben confundir los conceptos relacionados con el censo y los límites, porque técnicamente y jurídicamente son distintos.
“En ese contexto, estamos no solamente solucionando estos conflictos, sino también señalando la importancia de la consecución del Censo de Población y Vivienda como mecanismo único válido para tener datos que nos permitan llevar adelante políticas públicas, siempre enmarcadas sobre la realidad de la población”, manifestó.
Por su parte, el gobernador de Beni, Alejandro Unzueta, manifestó que si bien en lo que respecta el tema censal quedaron tranquilos, el siguiente paso se enfocará en buscar la abrogación de la Ley 846, promulgada en 2016 y que “cercena” 1.496.000 hectáreas a Beni, lo que equivale a unos 112.000 kilómetros cuadrados, en favor de Cochabamba.
“El acuerdo dice que dentro de la Constitución Política del Estado nuestras comunidades del Tipnis serán censadas (en Beni) como corresponde. En el tema censal estamos tranquilos y ahora tenemos que enfrentar nuestros problemas limítrofes con Cochabamba de una manera justa y soberana”, dijo Unzueta y agregó que el acuerdo con el INE servirá como argumento para comenzar las acciones legales para recuperar el territorio, que fue cedido a Cochabamba, mediante la una ley 846.
El acuerdo fue suscrito entre autoridades del INE, de la Gobernación de Beni, de las alcaldías de Loreto y de San Ignacio de Moxos, además de los corregidores de la zona del Tipnis.
El pasado 9 de febrero, Unzueta conminó a su población a no participar del Censo Nacional de Población y Vivienda hasta que no se abrogue la cuestionada ley de delimitación interdepartamental.
“Hay un momento en que la paciencia se agota y por eso hoy queremos presentar un recurso de inconstitucionalidad abstracta repudiando esa ley clandestina y sesgada. Y, por ende, yo conmino a mi pueblo beniano que no nos censemos si esta ley no se abroga”, advirtió en aquella oportunidad.
En julio de 2022, Unzueta junto al gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, indicaron que el Censo Nacional de Población y Vivienda que debía realizarse el 16 de noviembre de ese año, debía postergarse para el 2023.
En esa oportunidad, el gobernador de Beni señaló que el censo debía realizarse en mayo o junio del 2023, debido a que en noviembre son frecuentes las lluvias y las vías terrestres son intransitables. “En esa época nuestros caminos no son buenos, no vamos a tener acceso a todas nuestras comunidades. Ya tenemos de experiencia la nefasta experiencia del anterior censo en la que se contaron menos personas de las que se tenía estimada”, sostuvo.
Además, dijo que en noviembre alrededor de 50.000 personas salen de Riberalta, uno de los municipios más poblados de Beni, para cosechar castaña al monte, por lo que se tendría dificultades para censarlas.
La XII sesión del Consejo Nacional de Autonomías determinó pedir la postergación del Censo de Población y Vivienda hasta 2024.
El analista y experto en descentralización administrativa, Fabián Yaksic, recordó que este conflicto entre Beni y Cochabamba tiene varios años por lo tanto es un tema territorial que se tiene pendiente.
“Ahora el gobernador de Beni (Alejandro Unzueta) hace una acción extraña amenazado con que Beni no se va a censar hasta que no se abrogue una ley que se aprobó hace más de ocho años. Una cosa medio rara, faltando un mes para el censo, el gobernador lanza un anuncio muy poco responsable porque al final se ha hecho convencer que el censo no define límites territoriales y este conflicto tendrá que arreglarse después del censo”, agregó el analista.
Yaksic manifestó que no es la primera vez que el tema límites se trata antes de una muestra censal y eso lo relaciona “con la dejadez” de las autoridades nacionales y subnacionales que son las que se preocupan por estos temas a puertas de un estudio censal, al igual que lo ocurrido en 2012.
El vicerrector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM), Reinerio Vargas, dijo que percibe que no existe “la buena intencionalidad” del Gobierno nacional para realizar un Censo Nacional de Población y Vivienda.
“Esperamos que el censo se realice técnicamente bien, pero el Gobierno va a jugar a dos cosas: a no realizar la encuesta nacional o a realizar de una manera mala, y eso es responsabilidad del Estado. Por ello si (el censo) se lo hace mal es culpa de ellos y si se lo hace bien habrá que aplaudirlos”, agregó la autoridad universitaria.
Sigue el canal de EL DEBER en WhatsApp: https://whatsapp.com/channel/0029Va94dZyIXnlxXagThf0G