A 207 años de la efeméride departamental de Tarija, el sector productivo y el empresarial miran hacia otra perspectiva de desarrollo, basado en otros rubros, tras la caída gradual de los ingresos por la explotación del gas natural. Ambos sectores apuestan por el fortalecimiento de la agroindustria y el turismo, como alternativas económicas de la renta petrolera.
Las entidades subnacionales, como la Gobernación y los Gobiernos Municipales, se sumaron a esa visión para darle un «golpe de timón» al desarrollo departamental.
Según datos del Colegio de Economistas de Tarija, las regalías se redujeron en un 76% y el Impuesto Directo de los Hidrocarburos (IDH) en 64% desde el 2012 hasta el 2023.
«El sector productivo de Tarija debe fortalecerse, ya que el tema de hidrocarburos dejará de existir«, afirmó Renán Adauto, presidente de la Asociación Nacional de Viticultores (ANAVIT).
Adauto que es productor de uva en el Valle de la Concepción, aseguró que la viticultura sigue siendo un potencial importante en la economía y necesita de por lo menos Bs 20 millones al año.
Con ese monto, el sector podrá acceder a la mecanización con el fin de ampliar la superficie y aumentar la producción de uva para la transformación de vinos y singani, después que se redujo el ingreso de productos de contrabando proveniente de Argentina.
El productor agregó que en otras regiones del país, como Cochabamba y Santa Cruz, se abren nuevas bodegas y requieren de materia prima a ser abastecida por los viticultores del Valle Central de Tarija.
Los empresarios, en su mayoría medianos, no se «duermen en los laureles» y ven al turismo, la industria cerámica y otros como potenciales sectores.
La presidenta de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Tarija (Caincotar), Marina Ruiz, dijo que antes de ingresar de lleno en esos rubros se organiza la Cumbre para el Desarrollo Industrial, con el fin de unificar al sector empresarial y proyectar hacia el futuro.
«Tenemos que trabajar en potenciar el turismo y la industria cerámica que ha ido creciendo. Esa debe ser la nueva visión de los empresarios, sin descuidar otros sectores también importantes», señaló Ruiz.
Para el economista Fernando Romero, no todo está perdido para Tarija, a pesar de que fue el departamento que más decreció en su Producto Interno Bruto (PIB) -6,22% en 2022, de acuerdo datos del INE.
En su criterio, tiene mucho potencial, sobre todo en turismo, que no ha sido todavía ni medianamente explotado en la región con varios atractivos, desde religiosos hasta folclóricos, naturales y de toda índole, con una diversidad de climas, paisajes y zonas geográficas que ofrecen una amplia gama de opciones para los visitantes del interior y exterior del país.
El alcalde de la ciudad de Tarija, Johnny Torres, admitió que se prioriza a la industria «sin chimeneas» con una fuerte promoción de los atractivos turísticos en su municipio porque el objetivo es llegar a captar a 1 millón de visitantes en unos dos a tres años.
Añadió que en 2023 se registraron 300 mil turistas, pero la perspectiva es aumentar cada año con la Ruta Paleontológica y otras ofertas.
El docente y economistaVíctor Hugo Figueroa consideró que apostar por otros rubros a esta altura del tiempo es oportuno porque el 15 de abril encuentra a Tarija sin obras, ni proyectos de impacto que ayuden a cambiar la vida de los tarijeños y las tarijeñas.
Este lunes se conmemoran los 207 años de la Batalla La Tablada, del 15 de abril de 1817, como parte de su emancipación de la dominación española.