Visiblemente emocionado, el padre de una esposa de militar pidió al presidente del Estado, Luis Arce, sacar a las mujeres y niños de los cuarteles ante posibles disturbios que puedan registrarse en estos lugares.
La noche del miércoles, tras el discurso del presidente Arce, grupos identificados como parte del ala evista del MAS mantienen vigilia permanente en la Novena División del Ejército, en Villa Tunari, departamento de Cochabamba.
Los familiares de los militares temen que esta situación pueda salirse de control y se registren agresiones contra mujeres y niños del lugar.
«Me siento acongojado, pido por favor señor presidente, señores diputados, Derechos Humanos, tenemos familias en la Novena División del Ejército en Villa Tunari. Hay como cinco o seis familias, por favor, saquen esas personas. Los comunarios están en el lugar y quieren ingresar a saquear y destrozar todo. No nos interesan las cosas materiales, nos importa la vida», remarcó Javier Burgoa, padre de una esposa de militar.
«Necesito que salgan mis nietos de ahí, por favor señor presidente», remarcó Burgoa, a tiempo de indicar que estas personas no tienen nada que ver en el conflicto interno del MAS.
El presidente Luis Arce emitió un mensaje, como los que había dado en septiembre cuando Evo Morales protagonizaba la marcha que recorrió 200 kilómetros entre Caracollo y La Paz. Esta vez, lo hizo en medio del cerco que golpea especialmente al departamento de Cochabamba.
Arce aludió a “las facultades constitucionales” que puede ejercer con el propósito de “precautelar el interés del pueblo boliviano”. “Los intereses de una persona no estarán nunca sobre el bien común”, dijo para referirse a la protesta que lidera Evo Morales.
Poco antes, el mandatario exigió “el levantamiento inmediato de todos los puntos de bloqueo para el restablecimiento de la normalidad en nuestro país” y aseguró en su mensaje que “no puede haber ningún diálogo sin levantar los bloqueos y las medidas de presión que están estrangulando la economía de las familias” del país.