El proceso contra el coronel Maximiliano Dávila en Estados Unidos por delitos de narcotráfico no es el primero; en realidad es el cuarto jefe policial boliviano que cae en la justicia estadounidense; otros tres jefes policiales le antecedieron. A estos oficiales se suman Jorge Roca Suárez “Techo e’ paja” y el fallecido Luis Arce Gómez.
En 2011 cayó el primero, se trató del coronel René Sanabria, quien no tuvo a lo largo de su carrera una denuncia de corrupción; fue jefe antidrogas y uno de los más efectivos en la lucha contra el narco.
Fue designado como director del Centro de Inteligencia y Generación de Información (Cegein) y en esa calidad fue detenido en Panamá, en febrero de 2011, cuando un operativo encubierto de la policía chilena descubrió un negocio millonario de narcotráfico y fue seguido hasta el país centroamericano. Fue llevado a la justicia estadounidense y estuvo preso hasta 2021, cuando fue expulsado de EEUU y llevado a la cárcel de San Pedro. Hoy Sanabria está libre ; dejó la prisión hace dos años.
En agosto de 2013 otro exjefe policial, el mayor, Mario Fabricio Ormachea era detenido en Miami, donde fue hallado culpable de extorsión al entonces empresario Humberto Roca. Una operación encubierta reveló todo y condenó a tres años de presidio al que fuera director de Lucha Contra la Corrupción de la Policía.
Casi 10 años más tarde, en marzo de 2021, otro expolicía, el mayor Omar Rojas Echeverría era aprehendido en Colombia y fue señalado como el “Pablo Escobar boliviano”, en directa alusión al capo colombiano de los años 80.
Según los informes de la DEA, la agencia antidrogas de EEUU, Rojas Echeverría era el líder de una gigantesca red de tráfico de estupefacientes a ese país con enlaces en Perú, Venezuela, Brasil, México y EEUU.
Fue con ese caso que luego vincularon al coronel Maximiliano Dávila, quien se convierte en el cuarto exjefe policial enviado a Estados Unidos acusado de narcotráfico. Sin embargo, como parte del operativo también ‘cayó’ el excapo boliviano Jorge Roca Suárez, “Techo e’ Paja”, quien era socio de su par colombiano Pablo Escobar.
Roca Suárez fue aprehendido en Perú, en el operativo que fue transnacional. Roca Suárez es sobrino de otro capo boliviano Roberto Suárez Gómez (+) y heredó los contactos para seguir de aliado con Pablo Escobar.
En diciembre de 1990, «Techo e’ Paja» fue aprehendido en California y fue condenado a 35 años de cárcel, de los cuales cumplió 28, luego de lo cual fue expulsado a Bolivia. En abril de 2018 llegó a Bolivia y fue encarcelado, pero obtuvo curiosos beneficios de la justicia y fue liberado tres meses después, en julio de 2018.
Fue candidato a alcalde de su pueblo, Santa Ana de Yacuma, en 2020, y se disimuló el financiamiento de la campaña electoral de su hija. Un año después caería nuevamente en Perú; fue llevado de nuevo a Estados Unidos.
A estos singulares casos se suma el del coronel Luis Arce Gómez, (+) quien fue capturado el 10 de diciembre de 1989 en Santa Cruz y, en menos de 48 horas, fue extraditado a Estados Unidos, que ya había solicitado su captura. Jaime Paz Zamora, presidente en ese entonces, fue el que autorizó la salida sin trámites judiciales.