En el sexto día de huelga de hambre el expresidente Evo Morales y las autoridades ediles que estaban con él levantaron la extrema medida que habían asumido la noche del viernes 1 de noviembre. Exigían diálogo con el Gobierno y la libertad de los detenidos en los bloqueos.
“Se ha determinado que el hermano Evo Morales pueda levantar la huelga de hambre, esto a exigencia de nuestros compañeros de las seis federaciones del Trópico de Cochabamba, la cual el hermano Evo Morales ha aceptado, sabiendo que nosotros como seis federaciones hemos visto siempre al hermano Evo Morales de una lucha de siempre”, dijo el dirigente Dieter Mendoza ante los medios de comunicación de los cocaleros.
La noche del viernes 1 de noviembre, luego de conocerse de la toma de tres unidades militares por parte de afines al evismo, Morales salió a plantear suspender el bloqueo e iniciar una huelga de hambre con el propósito de instalar una mesa de diálogo. Aunque los sectores a los que él comanda dijeron que seguirían en el bloqueo porque es el ‘estado mayor del pueblo’ el que dirige las acciones.
Con el paso de los días la demanda fue cambiando a abrir una mesa de negociación y libertad de los detenidos por la Policía en los puntos de bloqueo; anularon el pedido de levantar los procesos en su contra y la repostulación. Este jueves, la única exigencia que realizaron los cocaleros ya fue la libertad de los detenidos.
“La exigencia de todas las seis federaciones del Trópico de Cochabamba es la liberación inmediata de todos nuestros compañeros que han sido detenidos de manera ilegal, injusta, bajo este gobierno traidor y dictador”, recitó Mendoza más adelante.
Asimismo, dijo que después de levantar la medida de presión los cocaleros acordaron la convocatoria a un ampliado nacional que se realizará el día domingo 13 de noviembre que tendrá como misión una evaluación nacional después de haber dado las de 72 horas de una pausa en el bloqueo de caminos.