El viaje que realizó una numerosa delegación boliviana a Caracas, Venezuela, para participar de las elecciones de ese país como “observadores”, recibió una ola de críticas de la ciudadanía en las redes sociales, donde personalidades cuestionaron a los funcionarios públicos y dirigentes sociales afines al presidente Luis Arce, que permanecieron estos días en Venezuela en representación de Bolivia.
La principal observación es cuánto de recursos públicos se gastaron para el traslado de la comitiva, que fue liderada por la ministra de la Presidencia, María Nela Prada. Cuestionan que se trata de dinero erogado en medio de una crisis económica que se refleja en la ausencia de dólares y combustible.
“¿Será que vuelven con diésel y gasolina? Solo así habría valido la pena el costoso viaje. El discurso de la patria grande ya no nos salva la crisis económica”, afirmó el experto en economía Gonzalo Chavez.
Por datos que pudo recopilar EL DEBER desde Venezuela, se conoce que la delegación boliviana, que representó al Gobierno de Luis Arce, estuvo compuesta por unas 40 personas, entre el grupo de funcionarios y dirigentes de organizaciones sociales, así como exfuncionarios y exlegisladores del MAS, quienes llegaron hasta Caracas para ver de cerca los hechos y compartir en sus redes todo lo que acontecía, antes, durante y después de la jornada electoral.
“Qué repugnante delegación de cómplices de la dictadura”, disparó el historiador Alfonso Gumucio. “Con gastos reservados”, ironizó el abogado Franz Rafael Barrios.
Entre las personas que viajaron hasta Caracas, aparte de la ministra María Nela Prada, están la dirigente de las Bartolinas, Guillermina Kuno, el diputado Roy Suárez, Julieta Paredes, que según los medios estatales es dirigente del “Colectivo Feminismo Comunitario”, además de funcionarios de comunicación de todos ellos.
También se cuentan el exministro de Gobierno Sacha Llorenti, la exdiputada Valeria Silva, el exvocal electoral Santiago Suciri, entre otros.