Al sector del transporte sindicalizado de Tarija le preocupa el desabastecimiento de combustibles en los surtidores, por lo que pide al Gobierno central restarle la subvención a los grandes empresarios que son dueños de fábricas.
El secretario ejecutivo de la Federación Departamental del Autotransporte, Gabriel Pérez, dijo a EL DEBER que la solución pasa con retirar los combustibles subvencionados a este sector en el país.
«Nos preguntamos a quiénes subvencionan ellos. Nosotros sí lo hacemos con los pasajes en beneficio de los adultos mayores y estudiantes», justificó el dirigente.
Añadió que la medida también debe ser contra los autos «chutos» que se benefician de la gasolina subsidiada.
Asimismo, pidió a YPFB y entidades estatales ejercer un mayor control para que los combustibles no se desvíen al narcotráfico y otras actividades ilícitas.
El alcalde de la ciudad de Tarija y presidente de la Asociación de Municipios de Bolivia (AMB), Johnny Torres, expresó su preocupación por la escasez de carburantes que repercute en las actividades municipales.
«La crisis de diésel y gasolina es muchísimo más fuerte en el eje central que en el sur. Nosotros recién hemos comenzado a sentir en esta semana, pero nos afecta a los municipios que tenemos maquinaria pesada y no podemos movilizar por falta de combustibles», declaró la autoridad edilicia.
En medio del desabastecimiento de combustibles, la Federación Departamental del Autotransporte no descartó ir a un paro si el gobierno no resuelve esta problemática.
Pérez indicó que están a la espera de una convocatoria de un ampliado nacional por parte la Confederación de Choferes de Bolivia para abordar el desabastecimiento y la definición de medidas de protesta.
«Si se decide (por el paro), nos vamos a sumar porque somos los afectados y no puede ser que solo un sector esté peleando. Queremos que se resuelva el problema, lo venimos pidiendo hace tiempo», manifestó el dirigente.