El primer día de Carnaval permitió que la gente se vuelque a las calles para disfrutar de una jornada de baile, disfraces, música y algún que otro globo con agua, pese a que está prohibido jugar con ese elemento vital y a veces escaso en algunas partes del país. Las ciudades capitales de Santa Cruz, La Paz y Cochabamba tuvieron un poco de todo ello. En la capital oriental, la soberana Aitana Tufiño estuvo en las calles del centro para alegría de los niños y quienes querían aprovechar la oportunidad de tenerla más cercana y retratarse con ella.
En La Paz, este domingo de Carnaval se desarrolló la Farándula o el Corso de adultos que hicieron su paso por las arterias céntricas de la ciudad, se vio familias completas, amigos y comparsas con disfraces, la mayoría empapados con agua y espuma.
En Cochabamba, en el paseo de El Prado, se realizó el Corso infantil, donde padres e hijos participaron ataviados con disfraces y pringados de mucha espuma. Pero más tierno aún fue el corso de mascotas, realizado más temprano en el mismo lugar, donde en su mayoría canes robaron sonrisas con trajes pintorescos y cretivos.