El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, líder de Súmate, volvió a rechazar cualquier alianza con el bloque tradicional de políticos y aseguró que la motivación de esa iniciativa política es el ‘toma y daca’ (te doy, me das) para asegurar diputados y senadores.
“Hablan de unidad, pero cada uno dice ser el candidato. Eso no es unidad, es una ‘toma y daca’ por cargos y privilegios. La población ya no cree en eso”, aseguró Reyes Villa, quien enfatizó que no fue invitado a firmar ninguna carta ni a participar de las reuniones.
Además, cuestionó la falta de primarias abiertas en el proceso de selección de candidatos, sugiriendo que sería el método ideal para garantizar una representación legítima.
Reyes Villa y su partido habían exteriorizado una primera postura a través de un comunicado sobre la alianza que firmaron los expresidentes Jorge Tuto Quiroga y Carlos Mesa, el empresario Samuel Doria Medina y el gobernador cruceño Luis Fernando Camacho.
El alcalde este viernes expresó su escepticismo en declaraciones a los periodistas sobre la autenticidad de estos pactos y reafirmó su postura independiente de cara a las elecciones presidenciales de 2025.
El alcalde también criticó las críticas constantes de otros líderes opositores hacia su figura, señalando que enfrenta una “guerra sucia” orquestada por sus adversarios.
“Siempre han atacado al Manfred, pero el pueblo tiene madurez política y sabe por quién votar. Hemos logrado más de 108.000 firmas en siete semanas, y eso es prueba del apoyo que tenemos”, destacó.
El contexto nacional
En otro tema, Reyes Villa se refirió a la crisis económica y social que atraviesa el país, subrayando la necesidad de propuestas realistas y experiencia en la gestión pública.
“No podemos permitir que el país se convierta en un laboratorio de experimentos. Bolivia necesita un líder con experiencia, no alguien que solo se dedique a denunciar, como Carlos Mesa”, afirmó al cuestionar al gobierno de Luis Arce.
Reyes Villa reiteró su compromiso con una campaña basada en propuestas y en la interacción directa con la ciudadanía. Aunque no descartó alianzas futuras, fue enfático en señalar que estas deben surgir de la voluntad popular y no de acuerdos entre cúpulas políticas.
“Si alguien lleva la delantera por 8 o 10 puntos, yo me bajaré sin pedir nada, ni ministerios, ni embajadas. Eso es lo que Bolivia necesita: unidad verdadera y responsable”, concluyó.