Los alcaldes de Entre Ríos, Elmer Rojas Mercado, y de Shinahota, Luis Arce Clemente, además del senador Leonardo Loza, entre algunos de los seguidores de Evo Morales, iniciaron la huelga de hambre que este planteó la tarde de este viernes. A las 22:00 aproximadamente se hizo presente el líder de la revuelta y publicó un breve mensaje en su cuenta personal.
“Pueden detenerme, ojalá que no me maten, por favor; estaba (he estado) muchas veces en la cárcel, no tengo ningún miedo; pero, no me voy a ir de Bolivia. Estoy con mi pueblo y con el pueblo vamos a resistir”, dijo Morales en su corto mensaje, al instalar su huelga en la sede de las seis federaciones del trópico de Cochabamba.
Este viernes y luego de la toma de tres unidades militares por parte de sus afines, Morales salió a plantear suspender el bloqueo e iniciar una huelga de hambre con el propósito de iniciar una mesa de diálogo. Aunque los sectores a los que él comanda dijeron que seguirían en el bloqueo, porque es el ‘estado mayor del pueblo’ el que dirige las acciones.
“Que nadie se atreva ahora a culpar al hermano Evo por las movilizaciones futuras que van a persistir en el bloqueo nacional indefinido de caminos”, dijo el dirigente Humberto Claros al “comunicar” que no se suspenderá la medida de presión.
De ese modo, los afines a Morales le quitaron la responsabilidad de las acciones de los campesinos.
“La toma de una instalación militar por grupos irregulares en cualquier lugar del mundo es un delito de traición a la Patria, una afrenta a la Constitución Política del Estado, a las Fuerzas Armadas y al propio pueblo boliviano, que rechaza de manera contundente los bloqueos criminales de Evo Morales, así como estas acciones delincuenciales”, había escrito el presiente Luis Arce la tarde de este viernes, luego de conocerse que tres unidades militares fueron tomadas por los cocaleros.
El jefe de Estado responsabilizó directamente a Morales por las acciones de sus afines; ahora el dirigente Claros dijo que no se podía responsabilizar a su líder porque las movilizaciones las dirige el denominado ‘estado mayor del pueblo’, creado por el propio Morales.
Algo similar ocurrió durante la marcha que protagonizó, luego de un enfrentamiento de sus afines con un grupo de arcistas en la localidad de Vila Vila y donde lo acusaron de promover la violencia. La mañana del 18 de septiembre, Morales dijo que abandonaba la marcha porque no era el conductor; esa misma noche, sus afines del ‘estado mayor del pueblo’ organizaron una reunión y rechazaron la decisión.
Al día siguiente Morales dijo que los conductores de la marcha eran los del pacto de unidad y el ‘estado mayor del pueblo’. Sin embargo, al llegar a La Paz y en su discurso les dijo a sus seguidores “misión cumplida”, atribuyéndose la dirección de la marcha.