Este viernes, el empresario Marcelo Claure compartió la última parte de los resultados de la encuesta nacional en la que se refleja la desconfianza de los bolivianos en clase política actual; sin embargo, Manfred Reyes Villa y Samuel Doria Medina tienen las mejores cifras, aunque el índice de favorabilidad es negativo.
“Un resultado único y sorprendente en Bolivia es que todos los candidatos tienen índices de favorabilidad negativos, algo muy inusual. En otras elecciones, suele haber al menos un candidato con índices positivos. En Bolivia, no es el caso”, escribió Claure en sus redes sociales.
Según la encuesta, Manfred Reyes Villa (-7) y Samuel Doria Medina (-13) tienen menos índice de rechazo, pero Luis Arce (-61) y Evo Morales (-42), enfrentan un rechazo significativo.
“Esto refleja una desconfianza profunda y generalizada hacia la clase política, causada por años de promesas incumplidas y falta de resultados. Sin un cambio tangible, este panorama podría generar un voto de protesta, una tendencia que ya se observa en otras partes del mundo”, indica el empresario boliviano.
La encuesta incluyó a siete candidatos con intenciones declaradas de postularse: Arce, Camacho, Evo, Manfred, Carlos Mesa, Doria Medina y Tuto Quiroga. Evo Morales y Manfred Reyes Villa están empatados con un 18%, mientras que Luis Arce recibe solo el 4%.
Es importante destacar que el 20% de los votantes se mantiene indeciso. Evo se fortalece en El Alto y La Paz (25%), mientras que Manfred domina Cochabamba (44%).
También se midió el potencial de cada candidato para crecer en apoyo—votos actuales versus votos adicionales de quienes estarían dispuestos a considerarlos. Manfred tiene el mayor potencial (30%), seguido por Doria Medina (26%). Evo, sin embargo, ya ha alcanzado su techo, sin margen para ampliar su base.
Mientras que cuando se preguntó qué candidato podría resolver los problemas de Bolivia, los votantes señalaron fortalezas específicas: Andrónico Rodríguez destaca en empatía hacia las personas, y Doria Medina en economía. Sin embargo, para cada problema, una pluralidad de los encuestados respondió “ninguno”, lo que refleja una profunda desconfianza hacia la capacidad de los candidatos para cumplir promesas, combatir la corrupción y preocuparse genuinamente por los ciudadanos.
“Esto sugiere que, a menos que los candidatos demuestren sus capacidades y logros concretos, Bolivia podría enfrentar un voto de protesta, similar a las tendencias en la región y en el mundo”; agrega Claure.