El Tribunal Supremo Electoral (TSE) alista la proclamación oficial de los resultados de las elecciones judiciales del pasado domingo. El vicepresidente de dicho órgano, Francisco Vargas, se adelantó a través de un tuit e informó que por primera vez en este tipo de comicios los votos válidos superaron a los blancos y nulos.
“Por vez primera, en una elección judicial se imponen los votos válidos sobre los votos nulos y los votos blancos, lo que aporta legitimidad al proceso electoral y a sus candidatos y candidatas”, escribió Vargas en cuatro mensajes publicados en su cuenta personal.
Según los datos del TSE, en la primera elección judicial de 2011 el voto blanco y nulo alcanzó al 57% en términos globales; seis años después y en pleno descontento social los votos blancos y nulos llegaron a 65% en los comicios de 2017 y pese a ese descontento el Gobierno de Evo Morales decidió proseguir con el sistema.
En estas elecciones la cantidad de votos válidos llegó al 63% en términos globales, lo que significa que se redujo la apatía de la gente y que, además, venía con una fuerte contra-campaña desde el propio Gobierno cuya bancada en el legislativo demoró por más de un año las elecciones con diferentes estrategias y el Gobierno avaló la autoprórroga de los magistrados.
“Culminamos una de las elecciones más complejas de la historia reciente. El pueblo boliviano le dijo No a quienes intentaron socavar la democracia e intentaron frenar no solo las elecciones, sino también las atribuciones y facultades del OEP”, escribió Vargas en sus redes sociales.
Las elecciones fueron parciales, los departamentos de Pando y Beni fueron los más perjudicados, porque solo votaron para el Tribunal Agroambiental y Consejo de la Magistratura que eran elecciones nacionales; no votaron para el Tribunal Supremo de Justicia (TS) y tampoco para el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP).
De igual modo, el nivel de participación también fue alto y llegó al 82% de la ciudadanía que acudió a las urnas el pasado domingo; sin embargo en todas las encuestas que se realizaron la asistencia a elecciones no es por convicción democrática sino por el ‘certificado de sufragio’ que logra el elector y que luego es exigido en cualquier trámite, ya se bancario o administrativo.