La Alcaldía de Tarija realizó una importante prueba de carga en el puente 4 de Julio, utilizando cuatro volquetas cargadas con un total de 120 toneladas. Este ensayo, encabezado por el alcalde Johnny Torres Terzo, busca evaluar la resistencia y estabilidad de la estructura, que ha sido objeto de controversias desde su planificación inicial.
“Nos comprometimos a terminar este puente porque los tarijeños no merecen un elefante blanco. Esta obra será funcional y fomentará el turismo, aunque reconocemos que su ubicación no fue la más adecuada”, declaró Torres durante la supervisión del evento.
La prueba forma parte de un protocolo técnico más amplio que incluye evaluaciones de vibración y resistencia estática. Estas pruebas continuarán en las próximas semanas, según informó la Asociación San Roque, empresa a cargo de la finalización del proyecto, cuya entrega definitiva está prevista para abril de 2025.
El puente, de 140 metros de longitud y equipado con dos carriles vehiculares y dos peatonales, conecta los distritos 1 y 12 de la ciudad. Diseñado para soportar cargas de hasta 320 toneladas, cuenta con 76 tensores y una superestructura que pesa 5.800 toneladas.
Aunque el proyecto ha enfrentado críticas por su costo y ubicación, la gestión de Torres busca garantizar su utilidad y seguridad para la población tarijeña.