La oposición quiere expresar su preocupación al comisario de Medioambiente, Océanos y Pesca de la Unión Europea, Virginijus Sinkevicius, por la situación que atraviesa el país en relación al medio ambiente. Dos legisladoras de la alianza Creemos solicitaron una audiencia para hoy con el funcionario europeo.
“El objetivo (de la audiencia) es intercambiar criterios y experiencias sobre los problemas que Bolivia atraviesa relacionados con el medio ambiente, deforestación, áreas protegidas, avasallamientos y otros. Es de nuestra preocupación denunciar lo que está viviendo el oriente boliviano en los últimos años con los incendios forestales, que en su mayoría habrían sido provocados, y los avasallamientos de los parques y reservas forestales”, explicó la senadora Centa Rek, una de las legisladoras solicitantes.
Sinkevicius realiza una gira por Paraguay, Bolivia y Ecuador para intentar calmar los temores por la entrada en vigor a finales de 2024 de la prohibición de la importación de productos que procedan de zonas deforestadas. Entre los productos considerados de riesgo están el cacao, el café, la madera, la carne, la goma y la soya.
Para finales del 2024, las empresas que importen productos a Europa tendrán que probar la trazabilidad de que sus productos no provienen de zonas deforestadas, a través de datos de geolocalización, que tendrán que suministrar los propios productores. Esta norma ha generado mucha preocupación y los países afectados piden que haya más precisiones.
Visita a Santa Cruz
El comisario europeo estará hoy en Santa Cruz de la Sierra y se prevé reunir con entidades que apoyan el medio ambiente y autoridades regionales. Ayer, Sinkevicius estuvo en La Paz, donde firmó un acuerdo de cooperación de 33 millones de dólares por parte de la Unión Europea (UE) a Bolivia para frenar la deforestación.
La diputada María René Álvarez, también de la alianza Creemos, es la otra legisladora que busca una audiencia con Sinkevicius. La asambleísta, que representa a la Chiquitania, denunció dos problemáticas que son impulsadas desde el centralismo contra el oriente, Chiquitania y Amazonía del país: la deforestación y los avasallamientos.
“Todos estos datos objetivos, medibles y comprobables confirman que las políticas de supuesta ‘defensa de la Madre Tierra’ que manejó el Movimiento Al Socialismo (MAS) desde su llegada al poder, solo fue y es un discurso populista y demagogo, porque en los hechos Bolivia con sus áreas protegidas y sus bosques está peor que nunca, rumbo a un desastre ambiental irreparable”, cuestionó la diputada Álvarez.
El informe especializado de Global Forest Watch (GFW) reportó que en 2022 Bolivia ocupó el tercer lugar entre los países del mundo con mayor pérdida de bosques tropicales primarios: 272.097 hectáreas de desmontes, sin contar las pérdidas relacionadas con los incendios forestales. Comparado con los datos de 2021, la deforestación se incrementó en 50%. La ayuda de la UE tiene como prioridad atender las “dramáticas” cifras de deforestación.