El exlíder cívico potosino, Marco Antonio Pumari, y el gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, se acogieron a su derecho constitucional de guardar silencio y el juicio por el caso Golpe I pasó a la etapa de la prueba documental y testifical.
El abogado Martín Camacho, quien representa el gobernador cruceño, explicó que los dos acusados decidieron no emitir declaraciones por estrategia y aclaró que esta medida no obstaculiza el desarrollo del juicio que se realiza en el Salón Rosado del Tribunal Sexto de Sentencia de la ciudad de La Paz.
“Abstenerse de declarar es un derecho constitucional no es una obstaculización”, precisó a los medios al salir del juicio que fue declarado en receso hasta el miércoles, a las 10:30, a pedido de la Fiscalía para continuar con la presentación de las pruebas documentales y testificales.
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