El senador arcista Rubén Gutiérrez (MAS) aspira a presidir la Cámara de Senadores para la gestión 2024-2025, que es la última del actual el periodo legislativo, y así terminar con la concentración de poder del senador evista Andrónico Rodríguez (MAS), que dirige el Senado desde 2020.
Para el chapareño Rodríguez, mantenerse en la presidencia del Senado es una tarea complicada, desde la percepción de sus colegas ya que sobre sus espaldas pesa su estrecha relación con el expresidente Evo Morales y todo lo que ello implica: las acusaciones en su contra por abuso a menores de edad; los bloqueos de caminos desde hace más de dos semanas; las acusaciones contra Morales y su gente de buscar acortar el mandato constitucional del presidente Luis Arce, generando violencia y convulsión social, además de las últimas denuncias en su contra de supuestamente disparar contra policías.
La senadora Ana María Castillo (MAS), quien confirmó que postulan a Gutiérrez, pidió a sus colegas de la oposición que “no se equivoquen” nuevamente apoyando a Andrónico, como lo hicieron el año pasado, y pidió también tomar en cuenta todas las acciones violentas que Morales impulsa con sus grupos de bloqueadores, las que fueron respaldadas por el senador Rodríguez, que participó junto a Morales de la marcha desde Caracollo, en septiembre pasado, cuando el líder cocalero le dio el primer ultimátum al presidente Luis Arce.
Para Castillo, es un “peligro” que Andrónico continúe en la presidencia del Senado y un riesgo para la democracia.
“Quieren continuar con un plan de desestabilización al Gobierno, queriendo imponer nuevamente a Andrónico en la presidencia del Senado, lo que haría debilitar la democracia en nuestro país (…) sabemos con los antecedentes cuán peligroso había sido tener a Andrónico Rodríguez como presidente. Sería dar lugar a Evo Morales, a que Andrónico pueda asumir como tercer hombre del Estado y quebrantar la democracia en Bolivia”, afirmó Castillo.
En contraste, el senador evista William Torrez afirmó a EL DEBER que Andrónico merece seguir al frente del Senado por su desempeño en las cuatro legislaturas, su carácter conciliador y su madurez.
“Andrónico se ha convertido en el elemento más importante de unidad del Senado, lo que ha permitido que tengamos resultados positivos a diferencia de Diputados”, dijo Torrez.
El senador Félix Ajpi, quien evita etiquetarse como evista o arcista, también se inclinó por la continuidad de Andrónico para este último periodo legislativo por el trabajo que realizó los cuatro años y su carácter conciliador.
“El compañero Andrónico tiene que continuar como presidente de la Cámara de Senadores, porque ha tenido equilibrio, equidad y responsabilidad”, afirmó Ajpi y atribuyó a Rodríguez la elección del Fiscal general del Estado y coadyuvó, según él, a que se realicen las elecciones judiciales.
El senador evista Leonardo Loza dijo que “no corresponde” hablar de una candidatura alterna a la del senador Rodríguez puesto que su bancada ya definió “orgánicamente y estatutariamente”, además que para él “hay una sola jefatura de bancada, que es la evista.
Desde la oposición, Comunidad Ciudadana (CC) guarda silencio y no dice si volverá a apoyar al evista Rodríguez o le dará su respaldo al senador Gutiérrez. Este medio buscó la postura del jefe de bancada de CC en el Senado, Guillermo Seoane, pero el asambleísta no accedió a hablar con EL DEBER.
Desde Creemos, el jefe de bancada Henry Montero ratificó que no apoyará a Andrónico ni a ningún senador del MAS, de cualquier bando. “La bancada de Creemos no va a negociar con el masismo. No lo hicimos el año pasado, nosotros no apoyamos a Andrónico y ahora no tendría por qué ser diferente”, afirmó Montero.
Tanto evistas y arcistas necesitan de los votos de la oposición para definir quién presidirá el Senado de Bolivia.