La trágica muerte de Carlos Castrillo, trabajador del bioparque Playland Park, a manos de un jaguar que escapó de su jaula, conmocionó a la comunidad cruceña la tarde del miércoles. Castrillo, de 37 años, dedicó su vida al cuidado y rescate de animales silvestres, y su pasión por la fauna era evidente en cada palabra que pronunciaba.
«Mi vida está dedicada a estos animales que necesitan nuestra ayuda. Es una pasión que me llena de satisfacción poder contribuir a su bienestar», expresó Castrillo en una entrevista para el reportaje «No somos mascotas», grabado en 2021, donde describía su labor en el bioparque. «Cada día es un privilegio poder interactuar y aprender de ellos», decía.
Castrillo, licenciado en Ciencias Ambientales de la Uagrm, llevaba seis años trabajando en Playland Park, donde encontró su vocación. Su pasión por el rescate de animales silvestres en cautiverio lo impulsaba a dedicar largas horas a su labor.
Vea un fragmento del reportaje:
Familia de jaguares
El bioparque Playland Park, ubicado en el kilómetro 12 de la carretera al norte, alberga una variedad de animales silvestres rescatados del tráfico ilegal o donados por personas que ya no podían cuidarlos.
Entre los residentes del bioparque se encuentra la familia de jaguares compuesta por Toto, Princesa, Santiago, Masha y Mosa, quienes llegaron al parque en diferentes circunstancias.
Toto fue rescatado de un docente universitario en Pando que lo mantenía encadenado, condiciones inadecuadas para la especie. Princesa, por otro lado, llegó al bioparque luego de ser una mascota. «La integración de ambos felinos dio como resultado el nacimiento de dos cachorros, hijos de Princesa y Toto», explica una trabajadora de Playland en el reportaje.
Desenlace fatal
El trágico incidente ocurrió cuando uno de estos felinos logró escapar de su recinto y atacó a Castrillo mientras este se encontraba alimentando a los animales.
Al inicio se presumía que el felino salió del lugar; sin embargo, solo estuvo merodeando en el mismo establecimiento.
Es así que, entre el personal de la Alcaldía, la Gobernación y la Policía, lograron sedar al animal en uno de los baños del bioparque.
Fotografía tomada por Carlos Castrillo
Cuál es el futuro del jaguar
Ante la tragedia, diversas voces se han alzado para pedir clemencia hacia el jaguar responsable del fatal incidente.
Vicky Ossio, directora del refugio Senda Verde, expresó públicamente su protesta: «NO es correcto poner a dormir a la jaguar. Ha ocurrido un accidente lamentable… entendemos también que por una falla en el recinto los 5 jaguares atacaron al cuidador causándole la muerte, y Mozita escapó. La tienen sedada y no es correcto proceder a matarla.»
El movimiento Ríos de Pie también se pronunció, solicitando a las autoridades que no sacrifiquen al jaguar: «Recordamos que los animales que terminan en estos centros son rescatados de situaciones terribles y son sentenciados a pasar toda su vida en un encierro contrario a su naturaleza. Los bioparques deben cumplir con todos los protocolos de seguridad para asegurar el bienestar de los trabajadores y animales.»