Después de que el exministro de Justicia Iván Lima asegurara que la expresidenta Jeanine Áñez es procesada en la vía ordinaria por un “capricho” del exmandatario Evo Morales, continúan surgiendo algunos pedidos de anulación de dicho proceso de juzgamiento.
El expresidente Carlos Mesa afirmó en pasadas horas que “la confesión de Iván Lima evidencia que los procesos que le siguen a la expresidenta Áñez son producto de un complot, carecen de fundamento y son simple persecución política”.
Entonces, “corresponde anular todos los juicios contra la señora Áñez tal como están planteados e iniciar una investigación profunda a Morales, Lima y los jueces obsecuentes que se prestaron a esta infamia”, agregó.
La defensa de la expresidenta también consideró que los juicios ordinarios en su contra deben ser “nulos” e incluso la propia exmandataria, en una audiencia del martes, exigió que se “ponga punto final a esta tortura confesada por el exministro Lima”.
En el mismo sentido, la exdiputada Norma Piérola sostuvo que “los juicios que los masistas (…) se inventen y apliquen contra la expresidenta Áñez son nulos de pleno derecho” y que en el futuro no podrán «corregirlos» mediante juicio de responsabilidades.
Karen Longaric, quien fue canciller en el gobierno de Áñez, señaló que el daño a la expresidenta “está consumado” y que “en democracia la confesión de Lima habría provocado la liberación de la víctima y el procesamiento de los integrantes de la cadena de persecutores políticos: Arce, Lima, jueces, fiscales e instigador Morales”.
Sin embargo, el juez David Kasa descartó la anulación del juicio ordinario contra Áñez, al menos por el caso Senkata, porque dijo que el pedido surgió por la “declaración de una tercera persona (Lima) que no es parte del proceso” y su versión “no es vinculante”.