Los informes que llegan desde Estados Unidas dan cuenta que la fiscalía de Miami incrementó a 15 el número de delitos en contra del exembajador, Manuel Rocha, quien ya enfrenta la posibilidad de ser condenado hasta a 60 años de presidio. La audiencia donde se decidirá la situación del exdiplomático se realizará el siguiente martes.
Quien fuera embajador de EEUU en Bolivia antes de la caída de la democracia pactada, tenía una audiencia este miércoles en un tribunal de Miami, era su segunda comparecencia desde que se supo de su arresto, sin embargo, el juez Edwin G. Torre la pospuso para el próximo martes 12 de diciembre.
De acuerdo con la denuncia que publicaron los medios de comunicación de Miami, el exembajador “apoyó secretamente a la República de Cuba y su misión clandestina de recopilación de inteligencia contra los Estados Unidos sirviendo como agente encubierto y agente de la Dirección General de Inteligencia de Cuba”, desde 1981 señala el documento.
Eso significa que cuando Rocha vino a Bolivia como diplomático, ya llevaba más de 15 años como parte de la inteligencia cubana. Los políticos de entonces creen que actuó en esa condición cuando sus declaraciones cambiaron radicalmente los resultados de las elecciones de 2002.
Los datos señalan que fue funcionario del Departamento de Estado (cancillería de EEUU), entre 1981 y 2002, cuando dejó su cargo en Bolivia, en posiciones que le dieron acceso a información no pública, incluyendo información clasificada, y la capacidad de afectar la política exterior de EEUU.
Cuando el agente encubierto del FBI le dijo que era “representante encubierto en Miami” cuya misión era presentarse como su nuevo contacto y establecer un plan de comunicación, Rocha dijo que sí y se enfrascó en una larga conversación en la que “describió y celebró su actividad como agente de inteligencia cubana”, indica el reporte.
También señala que en esas reuniones se refería a EEUU como “el enemigo” y que se incluía como parte del régimen cubano cuando hacía mención a su trabajo. El 12 de diciembre se sabrá si se defiende en libertad o sigue detenido para encarar su juicio.