En los últimos años, el Super Bowl ha ganado terreno a nivel mundial; ya no es solo una final de fútbol americano, sino el marco de uno de los espectáculos más alucinantes de la música.
Y es que en el medio tiempo de la final de la NFL, los artistas tienen la compleja tarea de resumir en 13 minutos lo mejor de su historia, valiéndose de invitados sorpresa o impresionantes recursos de producción. Ayer, desde Arizona (EEUU), Rihanna asumió el reto y sorprendió con un espectacular regreso (llevaba cinco años sin actuar en vivo), y lo hizo sin acompañantes y sin siquiera cambiarse de vestuario ni mostrar piel.
Eso sí, en una tarima flotante había un asistente inesperado, su segundo hijo, que ayer se supo que esperaba. Lo llamativo, es que la artista dio a luz a su primogénito hace nueve meses, y ya luce un avanzado estado de gestación, que no impidió que vuele y baile por los aires.
Vestida de pies a cabeza de rojo, con un overol de la firma española Loewe, un 'bustier' de vinilo que resaltaba su barriga de embarazada y zapatillas de Maison Margiela x Salomon, la cantante, de 34 años, estuvo subida la mayor parte del tiempo en una tarima sostenida en el aire.
Sin la mínima señal de vértigo, Rihanna arrancó con B*** better have my money y siguió con Rude Boy, Wild thoughts, Only girl (In the World), We found love, All of the lights (sin Kanye West), Umbrella (sin Jay-Z) hasta cerrar con Diamonds.
Fueron 13 minutos de un homenaje a ella misma, a 17 años de carrera, en los que demostró su gran voz, su dominio del escenario y de las multitudes y porqué es considerada una de las artistas más reconocidas de los últimos tiempos. Abajo, un ejército de bailarines vestidos de blanco le seguían el paso.
La avalan nueve premios Grammy, 13 American Music Awards, 12 Billboard Music Awards, siete MTV Video Music Awards, seis Guinness World Records y 1 premio de Spotify.
También, la revista Billboard la nombró ‘artista digital’ de la década de los 2000; TIME, una de las 100 personas más influyentes en 2012 y 2018; y Forbes, una de las artistas mejor pagadas en 2012 y 2014.
Si bien la intérprete de Umbrella no ganó ni un centavo por el show del Super Bowl, ya que los artistas del medio tiempo no reciben pago, ya pasó a la historia de las estrellas que siguen expandiendo el evento a todo el universo.
Tal es la viralidad del evento, que en sus 12 primeras horas en YouTube, ya superó las 11 millones de vistas.
