El exvocero Jorge Richter, en una entrevista con el programa ¡Qué semana!, de EL DEBER Radio, señaló que el gobierno del Luis Arce vive el peor momento de su gestión porque enfrenta una policrisis, por lo que le recomendó salir del individualismo y abrirse para llamar a un acuerdo nacional y renunciar al dogmatismo que le impide romper un modelo económico que considera “envejecido”.
“Sin lugar a dudas es el momento más complejo que está enfrentando el presidente Luis Arce, porque se le ha constituido una situación de policrisis. Varias crisis que simultáneamente coinciden en tiempo y en espacio y que afectan de forma crítica la institucionalidad, economía, política y convivencia social”, dijo el exvocero en la entrevista de este sábado.
Dijo que el mayor desafío del presidente Arce es resolver esto, porque por la gravedad de los desafíos “amenaza el tiempo constitucional que le espera, cumplir sus cinco años, que es lo que la Constitución Política del Estado señala”.
No hay fórmulas mágicas, pero considera que, si el mandatario trabajara una lógica de ingeniería política “podría avanzar para resolver aquello, y me refiero no otra cosa que hacer mención de la necesidad que tiene el país de constituir un acuerdo nacional entre los sectores políticos sociales, empresariales y productivos en el país. Porque una solución requerirá de la venia de todos esos actores. Se requiere reconstruir la legitimidad del Gobierno y, por supuesto, la gobernabilidad en la Asamblea Legislativa, que la ha perdido completamente. Solamente un acuerdo nacional de amplio espectro posibilitaría conversar las soluciones posibles del principal problema, que es la carestía de dólares, ese es el principal problema. Si tienes dólares tendrá combustible”, expresó.
Complementó que hoy los dólares son privados, no del Estado como hace algunos años atrás, por lo tanto, se debe conversar con “los dueños de los dólares en el país para encontrar una solución, eso no se puede imponer, no hay condiciones, solamente es posible a través de un acuerdo nacional”.
Mencionó que hay un statu quo, “que es un ‘quietismo’, no se asumen decisiones y, por lo tanto, los problemas que empiezan como coyunturales van transformándose en estructurales.
A decir de Richter, el presidente tiene una metodología para asumir sus decisiones, es un hombre profundamente personalista en las mismas, no es de decisiones colectivas sino de decisiones personales. Y allí observamos que no existe la decisión de hacer modificaciones en la estructura del modelo económico, y esto significa que hay un apego al dogmatismo del modelo económico”.
Señaló que hay la necesidad de un acuerdo nacional, esto “significa que hay que hacer una corrección en el modelo económico, abrirse más hacia los modelos productivos, conversar e incorporar a los empresarios privados, mirar más las relaciones internacionales no con un criterio ideológico, sino con encontrar allí mercados”.
Manifestó que el modelo económico actual está envejecido “y al estarlo requiere correctivos, y se necesita la audacia para entender el contexto en el que uno se encuentra y saber cuál es la correlación de fuerzas y de posibilidades que tiene un Gobierno. Si éste está envejecido, pues tienen que liderar, ir metros delante de los demás”.
Aseguró que el presidente Arce sufre un “peligroso alejamiento de la realidad” y le sugirió “salir de ese círculo rojo que le termina diciendo lo que quiere escuchar. Arce tiene una formación más técnica que política, y en la carencia de lo segundo, que en este momento es indispensable, eso le impide observar el conjunto de los elementos, las miradas en 360 grados donde se debe incorporar a todos los actores, no solamente con los que uno tiene afinidad política e ideológica».
Para Richter, el presidente «debe darse cuenta en ese análisis, que ya no tiene la legitimidad del 2020, que no tiene gobernabilidad en la Asamblea Legislativa y que la otra gobernabilidad de calle y de territorio, está recortada y no es dueño de los movimientos sociales en su conjunto, tiene peso en movimientos matrices que en los de base. Sus posibilidades de actuación o de tener ascendencia sobre la misma Asamblea están disminuidas, debe construir nueva legitimidad y gobernabilidad”.
Aseguró que, cuando fungió como vocero presidencial, no se guardó nada y dijo todo lo que tenía que decir al presidente. Insistió en que Arce debe terminar su mandato.