Los agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) están siendo apoyados por canes especializados en búsqueda de personas con la finalidad de encontrar el cuerpo de la quinta víctima del asesinato en la comunidad Pucamayu, ubicada en el trópico de Cochabamba.
El cuerpo que aún no fue encontrado pertenece a Cristhian Serna, el exmilitar dado de baja de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y que ofreció armas de grueso calibre a los pobladores de Pucamayu y que cobró Bs 27.800 por la entrega, la cual nunca sucedió, por lo que desencadenó la tragedia.
“Están realizando el rastrillaje y búsqueda a través del empleo de canes detectores de cuerpos, si bien hemos tenido éxito en una primera fase (rescatando cuatro cuerpos) debemos seguir trabajando hasta encontrar este quinto cuerpo y entregar a los familiares, pues sabemos que todavía no van a tener paz hasta ver los restos de esta persona”, dijo el viceministro de Régimen Interior y Policía, Jhonny Aguilera.
Los cuatro cuerpos que ya fueron recuperados pertenecen a: Tadashi Loroña, Trinidad Muñoz, Auristela Loroña y Juan Carlos Román. Todos recibieron un disparo en la cabeza y fueron torturados antes de ser ejecutados, según el informe del Instituto de Investigación Forense (IDIF).
Según las investigaciones, un grupo de comunarios de Pucamayu, que pertenece a la localidad de Corani Pama del municipio de Colomi de Cochabamba, retuvo, torturó y asesinó a cinco personas para evitar que se descubra la compra frustrada de armas de fuego por parte de bloqueadores supuestamente afines a Evo Morales. Además de otros actos ilícitos que se cometen en la zona.
Según Aguilera, Cristhian Serna, exmilitar, habría ofrecido dos fusiles a comunarios a Bs 27.800; sin embargo, la entrega no fue concretada porque no tenía el armamento, fue así que el grupo de comunarios lo convocó argumentando que había más interesados en comprar armas.
“Los comunarios le entregan dinero como adelanto. Sin embargo, producto de la falla en la entrega de las armas, lo convocan el pasado miércoles a esa comunidad con el argumento de que había nuevos clientes”, relató Aguilera.
Fue así que los comunarios secuestraron a Cristhian, quien se contactó con sus allegados para pedir ayuda, el pasado 12 de noviembre.
Tras la denuncia ante la Policía, allegados al secuestrado se internaron en Pucamayu para auxiliarlo llevando el dinero que pedían para su rescate; sin embargo, también fueron retenidos y al identificar a dos como militares, fueron torturados.
“Recibieron un trato absolutamente cruel e inhumano. Estos rasgos de violencia ejercida contra sus cuerpos que aún, después de haber sido desenterrados, se puede acreditar por la existencia de estas lesiones”, añadió.
De acuerdo al informe de la Policía, los comunarios, al ver que algunas de sus víctimas eran militares, pensaron que dejándolos libres tomarían represalias, entonces decidieron matarlos. Los torturaron a todos. Asesinaron a Trinidad, a su esposo Thadashi, a su hermana Auristela y a los militares Juan Carlos Román y a Cristián Serna.
Según la declaración del único detenido en este caso, Ernesto Almaraz Chura (33), los cuerpos de las cuatro personas fueron enterrados en una misma fosa común, luego de que el mismo les disparo a cada uno de ellos.
“Uno por uno yo he sacado del auto, primero saqué a Tadhashy, le di un disparo y se ha botado al suelo, luego el otro militar jubilado que llegó con las señoras le di otro disparo (Juan Carlos), después a la señora pequeña le he disparo en su cabeza, luego a la otra señora que era más alta, también le he dado un disparo. En eso la gente ha llegado, hemos cavado un hueco grande, ahí les hemos metido a los cuatro en el hueco y luego les he quemado, después con tierra hemos tapado”, relató el sindicado a la Policía.
Mientras que el exmilitar de la FAB, Cristián Serna, intentó huir de la ejecución, pero fue encontrado en una plantación de plátanos de Pucamayu y lo obligaron a cavar su tumba, donde fue enterrado vivo, según la declaración del detenido. Es por esta razón que su cuerpo aún no ha sido hallado.
“El señor Cristhian escapó de esta área donde se estaba torturando a estas cuatro personas. En las versiones iniciales se conoce que él huyo de allí, y es por ello que salen de este escenario, hasta encontrarlo, obligándole a cavar su propia tumba en la selva”, detalló el viceministro.
Ernesto Almaraz Chura fue aprehendido tras ser identificado como uno de los autores intelectuales del crimen y ya fue enviado a la cárcel con detención por seis meses. En tanto, la Policía busca a Juan A. S., Sergio P., Juan C., y otra aún por identificar, quienes habrían participado de manera activa en el múltiple asesinato.