Los cuatro detenidos debían prestar sus declaraciones ante la fiscal Margoth Vargas, pero el lunes guardaron silencio haciendo uso de su derecho constitucional. Están acusados de promover violencia en Mairana, donde la semana pasada hubo enfrentamientos con la Policía que dejó 27 policías heridos y cuatro periodistas por el uso de explosivos.
En la oportunidad, los detenidos fueron reconocidos como los agresores de periodistas que sufrieron heridas cuando el 29 de octubre cubrían la operación policial para desbloquear en Mairana.
Después de las declaraciones y del reconocimiento por parte de las víctimas de ultraje físico, los aprehendidos fueron trasladados al aeropuerto de Viru Viru para ser trasladados junto a otro grupo a la ciudad de La Paz.
La Fiscalía de Santa Cruz remitirá todos los antecedentes de las personas a los fiscales de La Paz para que sigan las acciones encaminadas al esclarecimiento y su procesamiento penal por los actos de violencia sindicados.
Violencia en Melga
De acuerdo con el monitoreo de la Asociación Nacional de la Prensa, un bloqueador de la región de Melga, un punto geográfico sobre la carretera Cochabamba-Santa Cruz, intentó asfixiar al periodista de la red de televisión Unitel, Jurgen Guzmán Ribera, usando una cuerda alrededor de su cuello.
El periodista, que reporta para medios de información desde hace un año, acudió al punto de bloqueo, ubicado a unos 27 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, en la madrugada del sábado 26 de octubre.
Cerca de las 10:00, los habitantes de la zona agrícola que respaldan al expresidente Evo Morales, rodearon al equipo de prensa, que además estaba integrado por el camarógrafo Sergio Huaranca y el conductor de la unidad móvil Eduard Ágreda.
Es así que, de manera agresiva y a pesar del interés del periodista por entrevistar a los manifestantes, según afirman, los agresores revisaron los teléfonos móviles, intentaron quedarse con los equipos de grabación de video y forcejearon con el camarógrafo.
“Y uno de ellos dijo: entonces lo ahorcaremos”. Colocó una cuerda alrededor del cuello del periodista Guzmán y ejerció presión. “Puse mi mano para evitar la asfixia”, relató a la Unidad de Monitoreo de los periódicos bolivianos representados por la Asociación Nacional de la Prensa (ANP).
La actitud de los bloqueadores obligó al equipo de prensa a retirarse del lugar, donde la vía estaba obstruida por promontorios de piedras y a pocos metros se hallaban instaladas carpas improvisadas.
Además de las agresiones físicas, los bloqueadores gritaron al equipo de televisión: «prensa vendida». Por un momento se apoderaron de la videograbadora que, tras un forcejeo con el camarógrafo, fue recuperada. Todas las acciones de violencia impidieron que Guzmán transmita un informe para los televidentes de la red de televisión.
Hasta este lunes, Bolivia contabiliza 22 días de bloqueos en diferentes puntos del país, protagonizados por seguidores del ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS).