En dos meses APB Súmate, el nuevo partido de Manfred Reyes Villa logró 107.800 firmas en todo el país y solo requería 106.000 para presentar ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE), los documentos digitales serán presentados este jueves al ente electoral del país, informó el propio Alcalde de Cochabamba; mientras Morena, el partido que también forma la alcaldesa de El Alto, no llegó a las 50 mil firmas, según sus responsables.
“Justamente estamos entregando -por eso mi presencia aquí en La Paz- este requisito que nos pide el tribunal nacional electoral para hacer un partido nacional y podamos también nosotros tener o el país pueda tener la alternativa de un proyecto serio, responsable, con experiencia y estoy seguro con resultados de cambio para todo el país”, dijo Reyes Villa.
El 20 de septiembre el propio Alcalde inauguraba la recolección de firmas en Cochabamba y supuestamente designaron responsables en todos los departamentos del país, pues así lo indica la norma. Han pasado 67 días desde entonces y los exeneferistas consiguieron las firmas necesarias.
En el otro frente, el secretario de gestión institucional del municipio alteño, Rudy Balladares, había informado que el Movimiento de Renovación Nacional (Morena) y APB Súmate recibieron la autorización de recolección de firmas al mismo tiempo, es decir septiembre; ahora, Súmate ya tiene las firmas y Morena sigue en su lenta recolección de militantes.
Reyes Villa dijo sentirse “listo” para ser candidato, pero por protocolo, debe convocar a un congreso de su nuevo partido y que sea esta instancia la que defina quién será el candidato presidencial. El burgomaestre valluno está realizando un intenso tour proselitista en varios departamentos y el fin de semana estuvo en El Alto, uno de los bastiones del evismo.
Paralelamente a su avance burocrático de la sigla el alcalde valluno enfrenta a sus detractores, su exasesor, Jorge Richter lo desafió públicamente a un debate y lo acusó de estar falseando sus ofrecimientos haciendo ver qué es el único que puede sacar a Bolivia de la crisis en la que se encuentra, Reyes Villa prefirió ignorar el desafío.