Tarija octubre 10 de 2023
Por: Lidia Campos Miranda
Con 30 años de edad y 3 hijos aún pequeños Marcela Duran (Nombre ficticio) acompaña todos los años a su esposo para trabajar en la cosecha de la caña de azúcar más conocida como zafra en el municipio de Bermejo del departamento de Tarija.
Bermejo es una localidad fronteriza, municipio en el extremo sur de Bolivia, ubicado en la provincia de Aniceto Arce en el departamento de Tarija – Bolivia, es la zona de producción de la caña de azúcar, la extensión de la caña de azúcar abarca 11,844.11 hectáreas distribuidas en 9 zonas y 27 sub zonas.
Eran aproximadamente las 6 de la tarde en la comunidad de Porcelana a unos 20 minutos de la ciudad de Bermejo; cuando tuvimos la oportunidad de conversar con ella, al principio estaba un poco tímida, huyendo aún de la comunicación visual, después entró en confianza pues también estaba rodeada de su padres quienes llevan muchos años desarrollando este trabajo junto a otros comunarios, era ya la hora de descanso.
Pronto iba a anochecer, mientras escuchamos su historia…Marcela cargaba en sus brazos a su pequeña de dos años que dormía, ella considera que el trabajo de la zafra es pesado para la mujer, a pesar de ello ayuda a su esposo y sostiene a la familia, se levanta a las 3 de la mañana, a las 4 está ya en el campo lugar de donde regresa aproximadamente entre 3 a 4 de la tarde.
Entre sus tareas está el cocinar para llevar el alimento a la zafra, nos cuenta que todas las mujeres van a trabajar, ellas cargan la caña detrás de los varones, sin duda este no es trabajo sencillo pues deben realizarlo soportando la picada de mosquitos, el fuerte calor, lluvia y otras inclemencias del tiempo.
Marcela Durán nos hizo notar que las mujeres que están embarazadas no trabajan, allí en Porcelana se pudo observar las condiciones del campamento, habitaciones individuales una al lado de otra y un patio con piso de tierra donde se encuentran algunos elementos entre sillas y mesitas para el cuidado de los niños pequeños que no salen al campo; en una de las habitaciones estaba descansando una de las mujeres en estado de gestación.
Gloria Romero Garay Secretaria de Actas de la Federación de Productores de caña de azúcar de Bermejo FEBROCAB, considera que el trabajo de las mujeres en la zafra es duro, esforzado y sacrificado, hecho para generar un sustento y recurso económico para la familia, y la zafra es algo seguro.
Nos relató también que para el tiempo de zafra se madruga, entre las 3 y media y cuatro de la mañana las mujeres están de pie y preparan el desayuno para sus maridos, hacen la comida porque deben llevar en ollas, toda la alimentación preparada para el campo; la distancia de los campamentos al campo de la cosecha es entre media hora y una hora, después de mediodía se los recoge en movilidad y se los lleva al campamento de regreso.
La zafra es la cosecha de la caña de azúcar de forma manual o a máquina, la recolección dura aproximadamente entre 2 a 3 meses; la caña es entregada al Ingenio azucarero de Bermejo.
Mujeres son parte del movimiento económico del sector cañero
Romero considera que Bermejo con el tiempo va a desaparecer porque no habrá caña, no habrá azúcar, mano de obra, se cortará toda esa economía de la gente que viene a llevarse el pan de cada día a sus lugares de origen.
Es increíble el movimiento del sector cañero, los mercados son silenciosos cuando no hay zafra, no hay gente que esté comprando, la gente zafrera los días sábados y domingos van a los mercados y se compran de todo en mercadería, cargan bolsas en camiones para comer toda la semana.
El sector cañero genera movimiento, un zafrero genera 4 toneladas de caña cortada y cargada en camiones por día, por lo cual reciben 53 Bs. por tonelada, lo cual representa 212 Bs. semanal y 6360 al mes, solamente trabaja el padre de familia, si la esposa no tiene niños pequeños también ayuda en el trabajo, sino contratan a alguien para que ayude; las mujeres se quedan en el campamento del cual Romero está a cargo, allí tienen agua, luz, gas y horno natural.
El embarazo no es una limitante ante una oportunidad de generar ingresos
El embarazo sitúa a la mujer en un estado de vulnerabilidad que requiere cuidados y seguimiento, la Federación Sindical de Trabajadores Zafreros de la caña de azúcar no cuenta con aportes sindicales por lo que se ve imposibilitada de brindar algún tipo de apoyo a las mujeres embarazadas, sin embargo los niños pequeños reciben atención.
Niños de 4 meses a 6 años reciben cuidados
Ante la negativa por parte de las autoridades de turno para abrir un centro infantil donde puedan quedarse los niños durante el día mientras sus padres trabajan en el campo, la Federación Sindical de Trabajadores Zafreros de la caña de azúcar Bermejo – Tarija, mediante un esfuerzo propio abrió un centro que a la fecha tiene contados días de funcionamiento.
Su ejecutivo Fausber Soraide Aquino, manifestó quese tienen actualmente 23 niños en el centro infantil recientemente creado, es un espacio que permite cuidar a los niños desde 4 meses a 6 años de edad, la Federación aporta con la alimentación, y paga el servicio de 2 cuidadoras y una cocinera.
El centro está ubicado en Porcelana, allí los niños reciben cuidados ocho horas de lunes a viernes, Soraide dijo que se tenía un compromiso tanto del Sedeges como del Municipio, pero no les brindaron ningún apoyo argumentando que no tenían recursos, de esa manera se abrió el centro de forma privada.
Porcelana no es la única comunidad donde se abrió un centro para los niños, según Gloria Romero Garay se tiene una guardería que está a cargo de una de las madres de familia, Bonifacia Mamani, quien es la encargada de cuidar a los niños de otras mujeres que salen a trabajar ayudando a sus esposos.
En el campamento se tiene cerca la posta de salud y si es necesario se lleva a un paciente al Hospital Virgen de Chaguaya en Bermejo, como productora de caña brinda apoyo con medicamentos y primeros auxilios.
“Yo soy la responsable de los chiquitos”
Con esas palabras Francisca Colque define el rol que asumió los últimos días, concretamente desde el jueves 15 de septiembre arrancó el funcionamiento del centro, Doña Francisca es la encargada del Centro Infantil del Campanento de Manuel Arroyo, “yo estoy como niñera y los cuido a los niños todos los días, los sábados también me quedo, y otra señora como cocinera”.
Doña Francisca fue a la Federación planteando la necesidad de contar con un centro ya que se tenía muchos niños, les otorgaron mercadería para sostener a los chicos que se quedaban, porque sus padres se iban a trabajar y solamente se quedaba ella con la cocinera, nos cuenta que su trabajo es hasta las 12 del mediodía, pero como los padres vuelven a veces a la una, dos o tres de la tarde, tiene que quedare hasta la hora que ellos regresan.
Mediante un recorrido visual se pudo constatar que no se cuenta con muchos implementos en el espacio habilitado para el centro, Doña Francisca relata que cuentan con mesitas, sillitas, “les hacemos comer, desayunar, hacemos solamente desayuno y almuercito, nada más”.
Se tiene niños de 6 años para abajo, de cinco meses, seis meses y 1 año también, ellos son atendidos con mamadera. “Yo soy la responsable de los chiquitos, así que yo tengo que estar con los dos a la espalda, pero como ya tenemos la cocinerita ella con uno y yo con otro”.
Los niños representan a nueve familias que están en el campamento, el centro al presente requiere bastante apoyo,…“necesitamos cualquier cosita, hay niñitos de 6 años para abajo, de 5 de 4, esos niños necesitan un cuaderno, color para pintar, salen a jugar a la tierra, mientras habiendo con que…unos juguetes para que se entretengan, si nos podrían apoyar algo para los niños, si hubiera un cuadernito”…
El ejecutivo de la Federación de Trabajadores Zafreros, manifestó que no se está recibiendo ningún apoyo de las autoridades tanto regionales como departamentales, más a lo contrario solo vinieron a sacar fotos y hacer preguntas, posterior a ellos dijeron que no abrirán centros.
Cabe mencionar que durante todo el tiempo de la zafra los niños en edad escolar no asisten a una escuela, pues las condiciones son prácticamente imposibles para lograr este cometido.
Nacen niños en la zafra
Justina Choque vino desde Chuquisaca a trabajar en la zafra, la segunda quincena de septiembre tuvo su bebe, siendo su quinto hijo. Gloria Romero Garay Secretaria de Actas de la Federación de Productores de caña de azúcar de Bermejo FEBROCAB, nos contó que él bebe de sexo masculino aún no tiene nombre y nació en buena condición de salud, tanto la madre con él bebe se encuentran bien y aún permanecen en el hospital.
Romero, señaló que en los campamentos se encuentran mujeres embarazadas, las mismas reciben el control y seguimiento mediante la posta de salud, también pueden ser derivadas al hospital de Bermejo.
La Secretaria de Desarrollo Humano del Municipio de Bermejo, Laura Vanesa Quispe Chuquimia, informó que en el centro de salud de Campo Grande, atendió a una mujer embarazada casi en estado de expulsión.
Según la autoridad si la madre puede dar a luz se hace en el Centro la atención, sino se transporta a un centro de tercer nivel para poder brindar la atención de calidad, el médico con el chofer socorre y llevan al hospital, el sistema único de salud de Bermejo se aplica a todos.
Las condiciones de los campamentos no son las adecuadas para albergar a familias completas
Los campamentos están un muy malas condiciones, algunos no cuentan con servicios básicos, en vez que se mejoren los campamentos, se están empeorando, de esta manera describe Fausber Soraide Aquino, Ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Zafreros de la caña de azúcar Bermejo – Tarija la situación en la que los zafreros viven en esta época.
“Se exige que el campamento tenga sus mínimas condiciones, no se está pidiendo de que hayan construcciones nuevas, con servicios básicos como debe ser”, la autoridad considera que por lo menos debe tener un cuarto para cada familia, luz, agua y baño para que puedan estar dignamente.
Hasta el momento se tiene un promedio 137 campamentos tanto del Municipio de Bermejo como de Padcaya que se encuentran instalados, hay campamentos que cumplen las condiciones, hay buenos jefes de grupo y patrones pequeños que cumplen, hay cañeros grandes que tienen todas las posibilidades y ni siquiera tienen baño para su gente, en Porcelana hay jefes de grupo que no brindan las condiciones pese a tener posibilidades porque son negociantes.
La zafra ya tiene más de un mes desde su inicio, Soraide considera que las inspecciones no van a tener resultados a estas alturas, puesto que deberían haberse realizado a inicio de la zafra y hasta la fecha el Ministerio de Trabajo no realizó esta labor.
Esta repartición nacional Ministerio de Trabajo, manifestó que se está esperando la llegada de una comisión desde la ciudad de La Paz para que pueda realizar la inspección en los campamentos, según la autoridad de los trabajadores zafreros al parecer vienen desde La paz a pasear y no tienen resultados, situación que es preocupante según declaró la autoridad.
El Art. noveno del Decreto 20255 dice que al arribo del trabajador y su familia al centro productivo, el empleador proporcionará vivienda y alimentación gratuita en tanto comience el trabajo y por un periodo de quince días, pasado ese lapso el empleador pagara al trabajador el equivalente del salario vigente en la zona.
A pesar de las malas condiciones la zafra sigue siendo una oportunidad para las mujeres madres de familia en medio de la pobreza
“Si no hubiera zafra en Bermejo esa gente se muere en el campo”, así describe la realidad de muchas familias de comunidades aledañas y otras alejadas, Gloria Romero Garay, dijo que esas familias no tienen donde sembrar porque no tienen riego, apenas tienen atajado de agua para el consumo de ellos, cuando llegan a la zafra se compran de todo para comer, con el dinero que llevan de aquí viven todo el año.
Es impactante conocer esta realidad, es por ello que madres de familia junto a su hijos, estando aún en estado de gestación, no dejan pasar la oportunidad para generar un ingreso a pesar de no tener una buena condición de vida, esos dos meses de trabajo en la cosecha de la caña significa mucho, la posibilidad de llevar sustento incluso todo el año a su comunidad.
Romero indicó que vienen familias completas de Culpina adentro, comunidades del norte de Chuquisaca y Potosí, a quienes se les paga el transporte, llegan incluso con los perros, y reciben 1500 Bs.
“Ellos hablan quechua y aymara, de forma prevalente el quechua, son gente muy humilde que viene, es lamentable tener una zafra de dos meses para vivir todo el año”.
El año 2021 la zafra apenas duró dos meses y una semana, este año quizá se tenga un mes y medio.
Según un informe de la Oficina Internacional del Trabajo a la zafra de Bermejo asisten entre hombres, mujeres, adolescentes y niños, unas 5,500 personas, de las cuales el 31%, es decir 1,705 son zafreros varones adultos y jóvenes, el 25%, es decir 1,375 son niños y adolescentes denominados cuartas que también trabajan, por otra parte están los hijos e hijas de zafreros que llegan a 1,485 constituyendo el 27%, y por último 880 (16%) que son mujeres esposas de los zafreros. Cabe aclarar que los niños y adolescentes denominados cuartas no necesariamente son hijos de los zafreros, aunque en general existe algún tipo de parentesco familiar.
Zafra demanda atención de las autoridades al considerar sobre todo la presencia de mujeres embarazadas y niños pequeños
Romero señaló que las autoridades deberían poner más atención al productor cañero a la gente del campo que produce y trabaja, no es como trabajar dentro de una oficina, se trabaja de madrugada.
El trabajo de la mujer en la zafra no es valorado como el que cumple el hombre, este es quien realiza el contrato de trabajo con el jefe, la mujer junto a los niños son considerados como “cuartas” y por lo general su trabajo no se paga, se considera la ayuda que la esposa da a su marido zafrero.
Lamentablemente pese a las gestiones para lograr mayor atención a los niños no se tuvo respuesta de las autoridades de turno, como tampoco para el desarrollo de las inspecciones a los campamentos que a la fecha no cumplen con las condiciones mínimas para habitar; no se cuenta con ningún apoyo para las mujeres embarazadas, salvo la atención médica en los centros de salud y el apoyo por parte de quienes los contratan que muchas veces es obviado, a pesar de estar obligados de acuerdo al decreto 20255 que establece los derechos y obligaciones derivados del trabajo asalariado de los zafreros de la caña de azúcar.
Otra de las situaciones preocupantes es que las condiciones de vida son muy precarias, el hacinamiento y la falta de acceso a servicios básicos son una realidad lamentable que afecta la calidad de vida las mujeres durante esa temporada, tomando en cuenta que se encuentran junto a niños pequeños o recién nacidos. Las autoridades no asumen medidas oportunas para la inspección de los campamentos o medidas de hecho ante esta realidad para el respeto de los derechos humanos.