El expresidente Evo Morales recibió ayer varias muestras de solidaridad de parte de mandatarios y líderes políticos de izquierda, mientras los cortes de ruta que protagonizan sus bases se radicalizaron, especialmente en Cochabamba, el epicentro de la protesta contra el gobierno de Luis Arce.
Morales dijo que fue atacado por policías y que, por efecto de esa acción, el vehículo en el que viajaba el domingo recibió al menos 14 impactos con arma de fuego. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, negó ayer el extremo y, por el contrario, acusó al expresidente de haber disparado contra los agentes de la Policía. El presidente, Luis Arce, había anunciado una investigación para esclarecer este asunto.
Más temprano y durante su habitual conferencia de prensa “mañanera”, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, condenó ayer “el atentado” y llamó a la paz y al diálogo en Bolivia para destacar que “la política está para evitar la violencia en todas sus formas”.
Cristina Fernández, la expresidenta de Argentina, manifestó su solidaridad con Morales y exigió al gobierno boliviano tomar medidas para proteger su seguridad. De igual forma, el exdiputado chileno y dirigente socialista Marco Enríquez-Ominami, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, se sumaron a las muestras de apoyo, condenando “cualquier forma de violencia que solo conduce al caos y la inestabilidad”.
El incidente ha intensificado las tensiones entre Morales y el gobierno de Arce, quienes comparten una relación compleja dentro del Movimiento al Socialismo (MAS). Morales insistió en que el cambio del Alto Mando Militar realizado por Arce el sábado, un día antes del ataque tenía como objetivo facilitar un operativo en su contra, señalando que su vida estuvo en riesgo y que teme que haya más intentos por eliminarlo.
En todo caso, el fiscal de Santa Cruz, Alberto Zeballos, informó ayer que ya se inició una investigación por el ataque que sufrieron los efectivos de Felcn en el trópico de Cochabamba que, supuestamente, fue protagonizado por el expresidente Morales y sus seguidores, el domingo 27 de octubre.
Mientras tanto, los seguidores del expresidente Morales cumplieron ayer 15 días de bloqueos en las carreteras, principalmente en el centro del país, en apoyo a su líder y en protesta contra una posible orden de captura en su contra. La medida ha generado un impacto negativo en la economía, con reportes de escasez de combustible y alimentos en varias ciudades del país, y ha intensificado las críticas hacia el Gobierno.
El expresidente Carlos Mesa dijo que el país está frente a una “crisis económica, política e institucional” impulsada por lo que considera un conflicto personal entre Morales y Arce por la candidatura presidencial. “El MAS ha convertido a la política y la gestión pública en un lamentable espectáculo de acusaciones y contra acusaciones. Morales y Arce, en su guerra por la candidatura, han hecho colapsar al sector productivo, subir los precios sin control, aumentar la violencia, producir escasez de carburantes y hundir al país en la desesperanza”, declaró
El vicepresidente del Comité pro Santa Cruz, Stello Cochamadidis, afirmó que el Gobierno parece operar “sin un plan concreto” y denunció un incremento de la corrupción. “Creo que ya Arce, Catacora y toda la tropa de ministros y demás empleados públicos gobiernan por día y el movimiento del socialismo es una mafia organizada”, expresó Cochamadidis.
El diputado Rolando Cuéllar, afín a Arce, afirmó que los bloqueos son parte de un “autoatentado” de Morales para desviar la atención de sus problemas legales, entre ellos, una investigación por presunta trata de menores.
“Estamos pidiendo al presidente para que militarice porque no pueden haber grupos irregulares, grupos paramilitares armados con alto calibre”, expresó Cuéllar.
El pasado viernes, los evistas resistieron un operativo de desbloqueo, utilizando explosivos que causaron heridas a un agente. Los bloqueadores han restringido el paso de vehículos y transporte de alimentos, lo que ha generado escasez en ciudades como La Paz y Santa Cruz, y pérdidas significativas para el sector agrícola.
A pesar del impacto, que ya superan los $us 1.000 millones de pérdidas, el debate político se centró ayer en la denuncia de un supuesto atentado contra Evo.
MAS VS MAS
El senador Leonardo Loza dijo que “existen contradicciones del Gobierno con hasta tres versiones diferentes” sobre lo que sucedió el 27 de octubre y aseguró que pedirá apoyo internacional para las pesquisas.
Reacciones
Organizaciones vecinales en Cochabamba han advertido que tomarán medidas para desbloquear las vías por su cuenta si el Gobierno no actúa pronto. Con la situación afectando la economía, el país enfrenta crecientes tensiones políticas y sociales mientras la disputa en el MAS parece lejos de resolverse.