El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, respondió a las declaraciones vertidas por el exministro Carlos Romero, quien este jueves acusó a la gestión del presidente Luis Arce Catacora de realizar un autogolpe tras el fallido alzamiento realizado el miércoles por el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga.
Considerado como uno de los hombres fuertes de la gestión del expresidente, Carlos Romero, quien fue ministro de Gobierno, calificó como un show político el fallido intento de golpe, que tiene como único objetivo desviar la atención sobre los verdaderos problemas que tiene el país.
“Le han mentido a Bolivia y al mundo”, señaló. Luego agregó que el Gobierno está construyendo una mentira. “¿Qué es lo que sucede?”, cuestionó.
“Han utilizado a Zúñiga, el Gobierno armó un show político y construyó una mentira de intento de golpe de Estado. De golpe, esto no reúne las condiciones. Conversaron en la puerta del Palacio, los ministros están danzando como saltarines alrededor de la Plaza Murillo. No existió ni siquiera una orden a la Policía Nacional, ni siquiera que se acuartelen», opinó.
Para Romero, lo ocurrido fue planificado y se está “subestimando la inteligencia del pueblo boliviano. Estamos armando coreografías para desviar la atención sobre los asuntos de fondo, en lo económico, político y social”.
Respuestas de Del Castillo
Consultado sobre estas declaraciones, el ministro de Gobierno recordó el rol pasivo que tuvo Romero en los conflictos sociales de 2019 que derivaron en la renuncia del expresidente Evo Morales, y que desde el partido oficialista califican como un golpe de Estado.
“En 2019 la misión principal que tenía el señor Carlos Romero era cuidar un Estado democrático. Debió ponerse al frente, no ponerse una manta y ponerse a rezar. La única forma de detener un golpe de Estado es defendiendo al pueblo boliviano en su conjunto y no poniéndose a rezar como hizo Carlos Romero. Esto se resuelve con hidalguía y compromiso”, dijo.
Al mediodía de este jueves, Del Castillo presentó a diferentes involucrados en el asalto militar, entre los que figuran militares y un civil.
El miércoles, un grupo de militares encabezados por el general Juan José Zúñiga llegó hasta la Plaza Murillo. Durante dos horas se vivieron momentos de tensión y se registraron algunas escaramuzas con tanquetas. Pero el orden se restableció gradualmente cuando el presidente decidió cambiar a todo el mando militar.