Este martes, la ciudad de La Paz vivió una jornada de tensión, cuando sectores afines al gobierno se enfrentaron en las puertas de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP).
La Central Obrera Boliviana (COB) lideró una marcha desde la ciudad de El Alto hasta la Plaza Murillo, con la que exigen la aprobación de créditos internacionales, que suman más de mil millones de dólares. Sin embargo, la movilización derivó en enfrentamientos cuando los manifestantes intentaron ingresar al edificio legislativo.
La movilización, convocada por el líder de la COB, Juan Carlos Huarachi, buscaba respaldar al presidente Luis Arce en medio de tensiones internas en el Movimiento Al Socialismo (MAS). Huarachi, en días previos, había advertido con la «toma física» del Parlamento, ante la falta de acción de la Asamblea en la aprobación de los créditos.
Los enfrentamientos comenzaron en la intersección de las calles Colón y Comercio, donde las puertas del antiguo edificio legislativo fueron cerradas para evitar el ingreso de los manifestantes.
Aunque no había sesiones programadas en la Asamblea ni en las cámaras de Diputados y Senadores, el ambiente en la Plaza Murillo se tornó violento cuando se registraron forcejeos y el uso de objetos contundentes por parte de los movilizados.
Tensión entre facciones del MAS
La marcha liderada por Huarachi responde a las tensiones internas dentro del MAS, donde facciones ‘arcistas’ y ‘evistas’ se disputan el control del aparato político. Hace una semana, el sector afín a Evo Morales protagonizó un intento de toma de la sede de la COB en La Paz, exigiendo la renovación del Comité Ejecutivo Nacional, actualmente liderado por Huarachi desde 2018.
El dirigente cobista, tras ese episodio, lanzó una serie de advertencias, afirmando que no retrocederían en sus demandas y que tomarían acciones más drásticas si no se escuchaban sus peticiones.
«Si no quieren legislar, que asuman los suplentes, y si no quieren los suplentes, vamos a plantear el cierre del Parlamento», expresó Huarachi en conferencia de prensa.
Golpes entre manifestantes arcistas y evistas. Foto: APG