En un brevísimo contacto con la prensa boliviana a su arribo a su hotel, el mandatario brasileño, Lula Da Silva, expresó: “Brasil puede ayudar a Bolivia en la transferencia de tecnología, ayudar en la agricultura. Estamos interesados ayudar en la exploración de minerales, en beneficio de Bolivia, en el gas, en hacer hidrovías”, resaltando que se deben fortalecer y cuidar las relaciones con Bolivia, subrayando que comparten más de 3.000 kilómetros de frontera con nuestro país.
Agregó que están luchando por la integración de todos los países de América del sur y que si se logra ir en grupo, se puede consolidar una transformación.
Da Silva, arribó este frío lunes al país en el marco de una visita oficial que incluye a más de 100 empresarios con el objetivo de sellar acuerdos para apuntalar el comercio exterior, además de reunirse con Luis Arce, acudir al foro de empresarios, e incluso firmar una nueva adenda de contrato de venta de gas con la estatal de Brasil Petrobras más allá del 2026.
El equipo de El Deber llegó a las 17:30 de la tarde al aeropuerto internacional Viru Viru. En el trayecto se notó un gran contingente de efectivos policiales de tránsito y otras unidades investigativas que estaban desplazados en la avenida Cristo Redentor, desde el cuarto anillo hacia la terminal aeroportuaria.
Esto para garantizar el libre tránsito y también para dar la seguridad en la llegada del presidente Lula, así como que no haya ningún contratiempo en su desplazamiento hacia el hotel donde va a pasar la noche. Mañana se tendrá una serie de reuniones empresariales.
Ya en el aeropuerto también había un gran contingente policial Delta, un helicóptero de la Policía Boliviana que también patrullaba en las inmediaciones de la pista para detectar la presencia de cualquier movimiento sospechoso.
Las organizaciones sociales alineadas al gobierno nacional también estaban presentes con pancartas y la tamborita. Llamó la atención que un grupo que se identificaba como pobladores de San Matías estaban con un cartel que decía Bienvenido presidente, pedimos la construcción de la carretera hacia San Matías.
Una vez arribó el vuelo del mandatario visitante, una de las primeras autoridades en saludarlo fue la Canciller Celinda Sosa y la ministra de Presidencia, María Nela Prada. A su vez, el gobernador en ejercicio, Mario Aguilera, también estuvo en primera fila y en un breve contacto con los medios destacó la presencia del presidente Lula, expresando su gran expectativa por los negocios que se puedan realizar. Posteriormente el alcalde, Jhonny Fernández, le entregó las llaves de la ciudad.
Todo transcurrió con normalidad, no hubo ningún contratiempo y ninguna protesta o activista en contra de la presencia de la primera autoridad brasileña que vuelve a pisar Bolivia luego de 15 años.
La agenda de Lula en Santa Cruz
La Canciller informó en pasadas horas que los empresarios de ambos países serán parte de un foro que se realizará este martes en Santa Cruz, donde hablarán de diversos temas para reforzar los vínculos comerciales y productivos de Bolivia y Brasil.
Según la autoridad, la llegada de tantos empresarios interesados en buscar acuerdos con sus similares bolivianos o que vengan por algún producto boliviano «es señal de que hay estabilidad y certeza en la economía boliviana».
Según un comunicado del Viceministerio de Comunicación, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) apunta a ampliar, con una nueva adenda, el contrato de venta de gas con la estatal de Brasil Petrobras más allá del 2026.
A su vez, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, y el ministro de Minas y Energía de Brasil, Alexandre Silveira, se reunieron en Santa Cruz previo a la llegada de Da Silva, como parte de los trabajos preparativos al encuentro entre los gabinetes ministeriales de los dos presidentes.
Bolivia espera que Petrobras participe en el desarrollo de proyectos de exploración y explotación, parte del plan que desarrolla la estatal petrolera boliviana en la búsqueda de nuevos reservorios gasíferos.