Hace 116 años, dos de los más buscados bandoleros de Estados Unidos murieron en Bolivia en un largo tiroteo con una patrulla militar en la boca de una remota mina donde se ocultaron tras haber cometido un atraco. En ese operativo participaron policías de Estados Unidos, que en ese entonces eran llamados “sheriff”. Ayer, dos funcionarios del país del norte participaron del operativo de extradición de Maximiliano Dávila.
Butch Cassidy y Sundance Kid eran esos dos hombres que acabaron su peripecia en los primeros días de noviembre de 1908 en la mina de San Vicente, en el sur de Potosí.
Situado en medio de un desierto arenoso en el que pequeños arroyos rompen rojizos taludes que algún día serán cañones, San Vicente podría ser un lugar del lejano oeste norteamericano, si no fuera por las llamas que pastan por los alrededores y porque este lugar está a 4.500 metros sobre el nivel del mar.
Con el título “Asalto escandaloso”, el periódico El Chorolque informaba, en su página 3 de la edición del 7 de noviembre de 1908, sobre dos estadounidenses que habían robado la remesa de una empresa minera que era de propiedad de Carlos Aramayo. Se trataba de Butch Cassidy y Sundance Kid, según el libro Tres razones para morir en Bolivia, escrito por Max Reynaga Farfán.
Libro de Reynaga
El texo de Reynaga tiene cartas privadas y estados financieros de la Compañía Minera Aramayo Francke Ltd., telegramas y archivos del juzgado de instrucción que desvelan un poco más de esta historia.
Varios estudios ponen en entredicho que ambos hubieran muerto en Tupiza. Una teoría indica que los bandidos huyeron a París (Francia), donde fueron asesinados por hombres del empresario minero Carlos Víctor Aramayo. Otra señala que Butch Cassidy huyó a Estados Unidos y vivió en el anonimato. Por su parte, Reynaga muestra documentos que explican tres razones por las que eligieron Bolivia como último refugio.
Butch Cassidy era Robert LeRoy Parker, el mayor de 13 hermanos, nacido el 13 de abril de 1866 en Beaver, Utah, EEUU. Minetras que el verdadero nombre de Sundance Kid era Harry Alonzo Longabaugh, el menor de cinco hermanos, nacido el año 1867 en Mont Clare, Pensilvania, Estados Unidos.
Se desconoce cómo llegaron al territorio boliviano. Lo cierto es que Sundance y Butch fueron contratados en la mina Concordia, ubicada en el cantón Ichoa, provincia paceña de Inquisivi.
Además de su oscuro pasado, les atribuyeron la autoría de varios atracos, así es que volvieron a emigrar, esta vez a Tupiza, que por entonces era un próspero centro minero y comercial.
Según los expedientes, los sheriffs de Estados Unidos perseguían a los dos bandidos, que antes estaban en Argentina y Chile. Se dice que ingresaron a Bolivia tras cometer atracos en Chile y que pretendían ser ganaderos en el departamento de Santa Cruz.
El día de la detención
En la tarde del 6 de noviembre de 1908, los forajidos llegaron a la mina San Vicente, donde casualmente estaba de paso una patrulla de cuatro militares. Un lugareño denunció a los soldados la llegada de dos norteamericanos con una mula de la mina Aramayo, la que le habían arrebatado a sus dueños en el asalto en que habían robado las remesas de poco valor económico.