Los estafadores de Telegram es una investigación desarrollada por ChequeaBolivia en alianza con Correo del Sur y El Deber. Periodistas: Enid López, Yirleyn Gabriel, Pablo Arancibia, Raykha Flores y Tanya Imaña.
Unos 76 contenidos de desinformación creados con Inteligencia Artificial (IA), en los que se suplanta la identidad de figuras públicas, circularon en Facebook con el objetivo de captar víctimas y redirigirlas a Telegram, donde operan estafadores aprovechando sus características de privacidad y anonimato.
Los contenidos, en su mayoría videos, fueron identificados en el monitoreo diario que realiza el equipo de verificadores de ChequeaBolivia, entre mayo y junio de este año. Se realizó el seguimiento a cada caso y se detectó una red de estafa que opera desde Telegram, un espacio con políticas de moderación de contenido menos estrictas y menores controles para la detección y eliminación de contenido fraudulento.
La mayoría de los videos eran distribuidos por Facebook a través de publicidad pagada, llegando a miles de usuarios. En una revisión que se realizó de las páginas que distribuían el contenido, se detectó que: en su mayoría tienen una sola imagen de perfil, realizan muy poca interacción o a veces ninguna, no cuentan con ningún tipo de información adicional y el único mecanismo de contacto es a través de enlaces que direccionan a Telegram.
Estás páginas son administradas desde 40 países distribuidos en todo el mundo, pero principalmente de Ucrania, India y Estados Unidos. La cantidad de administradores de las páginas falsas varía de una a 24 personas, lo que da una idea de la magnitud con la que operan en el espacio digital.
Suplantan a figuras públicas para ganar credibilidad
Los estafadores utilizaban videos cortos creados con IA para suplantar la identidad de al menos 16 figuras públicas e instituciones del país y de otras 6 del exterior. Entre los afectados se encuentran periodistas, presentadores, futbolistas, influencers, exreinas de belleza, expresidentes y autoridades actuales.
En los videos se observa a estas figuras públicas relatando sus supuestos testimonios de éxito tras haber realizado supuestas inversiones con “expertos” en “hacer crecer los ahorros”. Pero estos videos, en realidad eran contenidos manipulados con IA.
Descubrir que su imagen había sido utilizada y su voz alterada para pedir dinero a cambio de curas milagrosas o de supuestos proyectos de inversión, desilusionó, preocupó, chocó e incluso provocó miedo -por el daño que podía hacer a otras personas- a personalidades bolivianas como la ministra de Salud, María Renée Castro; las periodistas Cecilia Bellido y Gabriela Oviedo, y la modelo y ex Miss Bolivia Universo Estefany Rivero, a quienes contactamos para esta investigación, aunque queda claro que no fueron las únicas personalidades afectadas.
Si bien ninguna sufrió mella en su credibilidad y su reputación, la inquietud que manifestaron, por separado, es el daño que puede causar un video y un audio alterados, sobre todo en adultos mayores o en personas que atraviesan situaciones críticas propias o de familiares, que las llevan a buscar “milagros”.
Por ello, cada una de estas mujeres, a través de sus redes sociales hicieron conocer a sus seguidores que esos videos eran falsos, que habían sido alterados; en algunos casos, como en el de la ministra Castro, los videos fueron sellados con el rótulo de falso.
Oviedo y el canal en el que trabaja publicaron videos en los que aclaraban que los contenidos difundidos no correspondían a la realidad. La misma acción realizó Rivero.
Bellido, por su parte, además de hacer las aclaraciones pertinentes, hizo conocer a sus seguidores que todo lo que ella puede sugerir se publica en sus propias redes sociales y no en las de terceros. De manera que, si un video no está publicado en sus cuentas, no es algo que ella promueva.
Las cuatro mujeres coincidieron en que se precisan más contenidos que alerten a la sociedad acerca del mal uso que se está dando a las tecnologías, cuando se crean deepfakes, y en las consecuencias que pueden tener para quienes creen que son reales y terminan siendo estafadas y perdiendo su dinero.
“Debería haber mecanismos que permitan a los usuarios denunciar de manera rápida cualquier intento de manipulación y detectar las publicaciones engañosas”, señaló Castro. Similar es la opinión de Oviedo, que indica que todo contenido creado con inteligencia artificial debe ser “automáticamente expuesto por las plataformas sociales como tal”.
En tanto que Bellido apuntó a quienes gozan de visibilidad, tanto en medios de comunicación tradicionales, como en las redes sociales, para ayudar, con la información, a evitar que más personas caigan en este tipo de fraudes.
La Inteligencia Artificial al servicio del engaño
La amplia disponibilidad en la nube, de herramientas de inteligencia artificial generativa, permite desde emular voces, a partir de archivos de voz, o generar videos con registros audiovisuales pasados o fotografías. Es clave el uso libre de muchas de estas herramientas o un pago mínimo a cambio, lo que facilita armar un “cuento del tío”, remarca el experto Álvaro Guzmán.
El coordinador de Seguridad Digital de la Fundación Internet Bolivia, Guillermo Movia, apunta que posiblemente el material audiovisual fraudulento se esté elaborando en el mismo Telegram, en canales o grupos; hay investigaciones que lo demuestran en otros casos. Apunta que las herramientas de la IA están disponibles hace un par de años, pero el acceso es cada vez más fácil, por lo que hay un auge en su uso.
La Coordinadora de Proyecto de la Fundación Internet, Cielo Saravia, coincide en la facilidad extrema para generar videos, lo que sumado a los bots, posibilita cometer fraudes de una manera automatizada, rápida y con mayor alcance. Antes, el proceso era tedioso para los criminales en Internet, señala.
Telegram, un espacio sin regulación e ideal para captar víctimas
A partir de los 76 contenidos que circularon en Facebook, se accedió a ocho canales y ocho chatbots de Telegram donde ingresaban las personas para “invertir” a través de enlaces publicados con los videos falsos. A continuación se observa los nombres que utilizaban los usuarios que se hacían pasar por supuestos expertos en inversiones en estos espacios.
Una vez se envía la solicitud para unirse al canal, la aceptación no demora más de cinco minutos. Cuando se ingresa a un canal, lo primero que se encuentran son mensajes de texto junto a imágenes y algunos videos, que incentivan a los nuevos miembros a invertir.
La mayoría de los supuestos expertos se presentan como analistas deportivos con licencias. Después de la primera interacción, los mensajes comienzan a fluir, y son estos mismos «expertos» quienes envían preguntas al final de cada mensaje, como: «¿Estás interesado?», «¿Estás listo para hacer tu primera inversión?», “¿Quieres recibir mi ayuda?”.
El patrón común entre estos supuestos expertos es que aseguran que el usuario ganará dinero y duplicará tu inversión inicial.
Identificamos cinco formas de «inversión»
1.- Consiste en afirmar que conocen a árbitros de diferentes disciplinas deportivas, donde los partidos ya están arreglados. La inversión consiste en realizar apuestas en estos partidos, supuestamente arreglados, para garantizar las ganancias. El “experto” te pide una comisión del 20 por ciento.
Proponen una inversión mínima de 700 bolivianos con una ganancia «asegurada» de 6.500 bolivianos, y una inversión máxima de 1.740 bolivianos, con una ganancia que supuestamente va de 2.227 bolivianos a 38.280 bolivianos. Es importante destacar que, en algunos casos, los montos se presentan en dólares. Te aseguran que obtendrás tu primera ganancia en un plazo de 3 a 4 horas. Para realizar el depósito, te envían un código QR o una cuenta bancaria de bancos nacionales y te solicitan que envíes el comprobante de la transferencia. En algunos casos, al no realizar la transferencia, insisten constantemente para que «no pierdas la oportunidad de invertir».
2.- Esta segunda modalidad consiste en que el «experto» realizará un análisis de partidos deportivos y creará varias combinaciones. Después de una hora o máximo una hora y media, completará su trabajo. El depósito de la inversión debe hacerse antes de que comience el análisis, y te dan un plazo de 15 minutos para realizar la transferencia. Al finalizar el trabajo de análisis, te pedirán tus datos bancarios para hacer el depósito de tus supuestas ganancias.
Proponen una inversión mínima de 450 bolivianos con una ganancia «asegurada» de 17.000 bolivianos, y una inversión máxima de 1.150 bolivianos con una ganancia de 23.000 bolivianos. El tiempo estimado para recibir tu ganancia es de una hora o una hora y media. Para realizar la inversión, te envían un código QR.
3.- Esta tercera modalidad de inversión consiste en enviar una cantidad de dinero al «contador» del supuesto experto, quien luego transferirá ese dinero a una billetera criptográfica. A partir de ahí, comenzarán a generar ingresos. El experto te solicita una comisión del 25 por ciento sobre el total de tus ganancias.
Ofrecen tres tipos de inversión:
Inversión Principal, con un monto mínimo de 1.500 bolivianos y una ganancia asegurada de 50.000 bolivianos (sin descontar la comisión).
Inversión Plata, con una inversión mínima de 2.000 bolivianos y una ganancia asegurada de 60.000 bolivianos (sin descontar la comisión).
Inversión VIP, con una inversión de 4.000 bolivianos y una ganancia de 80.000 bolivianos (sin descontar la comisión).
El tiempo estimado para recibir tu ganancia es de 3 a 4 horas. En este caso, te proporcionan una cuenta bancaria para realizar el depósito.
4.- Esta cuarta modalidad de estafa se basa en la compra y venta de activos. El supuesto experto te pide realizar un depósito único de 50 dólares, con el cual comenzará a hacer transacciones utilizando su «experiencia» en trading de futuros. Esto implica la compra y venta de activos, aprovechando las fluctuaciones del mercado para maximizar las ganancias.
Te aseguran que pueden generar entre 2.500 y 3.500 dólares adicionales a tu inversión inicial, pero te piden una comisión del 20 por ciento sobre las ganancias finales. El tiempo estimado para recibir tu ganancia es de 3 horas.
5.- Esta última modalidad de inversión identificada se basa en la compra y venta de divisas. El supuesto experto asegura que solo trabaja con Colombia, pero dice que puede ayudarte de todos modos.
Telegram se ha destacado como una plataforma de mensajería versátil y poderosa, permitiendo no solo el envío de mensajes, fotos, videos y archivos de hasta 1,5 GB, sino también la creación de grandes comunidades. A diferencia de otras aplicaciones, permite formar grupos con hasta 200.000 personas, además de ofrecer canales públicos, privados o temáticos, sin límite de miembros. Estas características han sido claves para su acelerado crecimiento en los últimos años.
En esta red de mensajería los usuarios pueden crear grupos o comunidades de manera anónima, restringiendo la visibilidad de sus propios datos como de los miembros de los grupos o canales, ya sean públicos o privados. Por eso es posible crear perfiles falsos, operar en grupos o canales públicos o privados y desaparecer rápidamente sin dejar rastro.
Con la creciente popularidad de criptomonedas y mercados digitales, los estafadores han encontrado en Telegram un canal ideal para explotar a un público desprevenido.
El coordinador de Seguridad Digital de la Fundación Internet Bolivia, Guillermo Movia, remarca que Telegram no atiende requerimientos judiciales, lo que llevó, por ejemplo, al arresto de su CEO y fundador Pavel Durov en Francia, en agosto pasado. Así y mientras no lleguen los cambios anunciados por esta plataforma, se torna cuesta arriba dar de baja a canales manejados por estafadores; incluso, si el usuario quiere denunciar internamente, no tiene rutas claras.
De la misma Fundación Internet Bolivia, la coordinadora de proyecto, Cielito Saravia, coincide y añade que Telegram permite esconder datos personales, además de intercambiar enlaces y archivos, generando mayor riesgo para que personas distraídas, desprevenidas o apresuradas hagan “click” y terminen con un “malware”.
El experto Álvaro Guzmán recuerda que Telegram nació con el propósito de precautelar los datos de quienes se unieran a la plataforma, pero esa característica, que permite el anonimato, fue aprovechada por personas malintencionadas, que también se sirven de su particularidad de ser un “canal de difusión con menos censura” respecto a otros, apunta.
Como los otros dos profesionales, también cree que las políticas de bloqueo “hacen que sea una mejor red para este tipo de estafas”.
Muchos usuarios cayeron en estos engaños, pese a que inicialmente dudaron, algunos terminaron depositando montos económicos.
Las estafas en las redes sociales se constituyen en un problema vigente. Tanto las páginas de Facebook como los canales de Telegram continúan y se sigue captando víctimas a través de este mecanismo.
Lo preocupante es que los métodos de estafa evolucionan. Actualmente, se utiliza un método denominado QRLjacking, que es un ataque en el que los ciberdelincuentes aprovechan la confianza de los usuarios en los códigos QR para redirigirlos a sitios web maliciosos o para robar información personal.
La primera recomendación ante las estafas digitales no está, precisamente, vinculada a la tecnología, o al menos no para el experto Álvaro Guzmán. “La primera recomendación que voy a hacerles es que no hay dinero fácil, absolutamente nadie en la tierra, ni siquiera los mejores bancos, les puede asegurar el rendimiento de su dinero; no van a ganar dinero en Internet”, alerta.
Testimonios. Los estafadores de Telegram