El alcalde de La Paz, Iván Arias, anunció que existe un plan de reconstrucción y prevención por las lluvias para ejecutar en la sede de Gobierno. La autoridad dijo que se necesita 1.800 millones de bolivianos para ese objetivo, de los cuales Bs 1.000 millones deben ser ejecutados a través de un crédito otorgado por el Ejecutivo. El burgomaestre habló de las críticas que recibió durante el periodo de emergencia y cuestionó a sus detractores políticos, de quienes dijo que esperaban que caigan barrios de La Paz por las lluvias para culpar al alcalde.
“Ahora estamos con el plan que necesita más de 1.800 millones (de bolivianos), pero con 600 millones (de bolivianos) pensamos reconstruir muchas de las cosas que han quedado muy golpeadas por las lluvias. 1.800 millones (de bolivianos) constará todo el proceso, desde la rehabilitación, la reparación y la reconstrucción de algunas cosas, pero también la construcción de cosas nuevas. Pero de los 1.800 nosotros estamos poniendo 800 millones y al Gobierno le estamos pidiendo un crédito que lo va a pagar la Alcaldía (de La Paz). Es un crédito de 1.000 millones y si no fuera posible ese crédito, necesitamos lo antes posible 600 millones (de bolivianos) para rehabilitar”, informó Arias en el programa ¡Qué Semana! de EL DEBER Radio.
El burgomaestre adelantó que el siguiente lunes presentará el proyecto al presidente Luis Arce y espera que se pueda agilizar el crédito. Además, dijo que en el plan se contemplan los riachuelos que están en La Paz para que se puedan encadenar a afluentes más grandes y así evitar grietas y desbordes.
Además, Arias admitió que su equipo no tuvo previsto las consecuencias del cambio climático y es por eso que en algunos lugares hubo desastres de gran magnitud. Pero también cuestionó que factores externos provocaron desgracias, como los loteadores, avasalladores y las alcaldías cercanas a La Paz que otorgan permisos de construcción de inmuebles en jurisdicción de la sede de Gobierno.
“El plan también incluye ver cómo para a los loteadores, cómo paramos a los avasalladores, cómo paramos a esta gente que está dañando la ciudad. Este es un plan de tres años y esperemos que por lo menos 600 millones (de bolivianos) nos den”, insistió Arias.
La Paz vivió días trágicos por las intensas lluvias, una de las peores en los últimos 30 años. Ante este desastre, el alcalde Arias sufrió una ola de críticas por supuestamente no haber previsto un plan de prevención. El alcalde paceño recibió esas críticas y dijo entender los cuestionamientos de la población afectada, pero criticó la de los políticos de oposición, de quienes dijo que esperaban que caigan barrios para culpar al burgomaestre.
Una de las primeras desgracias ocurrió el 14 de febrero, cuando las intensas precipitaciones causaron el colapso de la capa asfáltica de la calle 17 de Obrajes. Arias respondió molesto ante las preguntas de un periodista por este hecho: “Nosotros hacemos previsiones; ¿qué quiere que haga, que pare la lluvia? Las lluvias se dan”. Para entonces, La Paz sufría una segunda semana ininterrumpida de lluvias.
Dos días después, el 16 de febrero, tras el deslizamiento en Jinchupalla que enterró varios vehículos y dañó algunas viviendas, el alcalde declaró: “No hay que generar más alarma, esto es normal porque cae la lluvia y se remoja; éste es un deslizamiento normal”.