El arcismo fracasó en su intención de aprobar los créditos por $us 350 millones, que había presentado el Gobierno y el presidente de la Cámara de Diputados, Israel Huaytari, primero declaró un cuarto intermedio hasta las 20:00, supuestamente por razones futboleras; pero luego mandó a publicar una comunicación en la que suspendió indefinidamente la sesión.
“Se comunica a todos los diputados la suspensión de la 202ª sesión ordinaria de la Cámara de Diputados, disponiendo el aplazamiento de tratamiento de los puntos 11 al 14 para una posterior sesión. En ese entendido, la nueva convocatoria a sesión plenaria será emitida conforme a reglamento con 24 horas de anticipación”, señala el breve comunicado publicado en la noche de este jueves.
La sesión se inició puntual, a las 09:00 y el oficialismo había planteado la consideración de 14 puntos en su agenda; los primeros 10 eran básicamente transferencias de terrenos; el 11 y 12 eran los proyectos de interés del arcismo, porque eran dos créditos, uno de $us 250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo y el segundo de $us 100 millones del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata).
En el punto 13 se puso la abrogación de la Ley 741 que permite el chaqueo y desmonte, considerada una de las “leyes incendiarias” del masismo. Pero los opositores también pidieron modificar el orden del día y colocar previamente la ley 741 sin dilaciones; pero Huaytari impuso su agenda y logró aprobar las transferencias de terrenos.
Cuando llegó al punto 10 planteó un cuarto intermedio por el partido de fútbol Bolivia-Colombia y le rechazaron su planteamiento. Un diputado protestó, porque entregaron los proyectos de ley la mañana de este jueves, lo que fue rechazado, por lo que pidió 30 minutos para leerlo, ese pedido fue aprovechado por Huaytari para declarar cuarto intermedio.
Al no haber acuerdo para modificar la agenda y aprobar la abrogación de la ley 741 los diputados opositores le advirtieron al Gobierno que no aprobarían los dos créditos, eso alarmó a los legisladores, pues por reglamento, si se rechaza un proyecto de ley solo puede ser repuesto en la siguiente legislatura y el arcismo no tiene la mayoría suficiente para aprobar sus propias leyes.