El descontento ciudadano en las elecciones judiciales quedó patentizado en el número de votos blancos y nulos de las dos primeras elecciones de magistrados de los altos tribunales judiciales del país. Para el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Oscar Hassenteufel es la forma en la que el ciudadano expresa su disconformidad con el sistema.
“A las ciudadanas y ciudadanos bolivianos no les gusta este sistema de elección de jueces; por qué digo esto, porque en la primera elección del año 2011 el voto blanco y nulo llegó en cifras redondas a un 57% y en la segunda oportunidad el año 2017 este porcentaje se incrementó al 65%”, explicó el presidente del máximo tribunal electoral del país.
“Este voto blanco y nulo (de las elecciones anteriores) no fue producto de la casualidad, fue algo voluntariamente decidido por la ciudadanía, como muestra de protesta y de descontento con el sistema de designación en general”, añadió Hassenteufel, al inaugurar un conversatorio sobre el proceso electoral que se realizará el domingo.
Un proceso accidentado
Hassenteufel hizo un recuento de los inconvenientes que ha atravesado este proceso electoral, que está demorado en un año, «debido a una serie de acciones constitucionales, que culminaron con la anulación de los procesos de calificación de méritos de preselección de candidatos a cargo de la asamblea legislativa».
Explicó que este proceso, el tercero en la historia del Estado Plurinacional, se va a llevar a cabo, este domingo 15, de una manera parcial, porque hubo una nueva sentencia constitucional emitida hace pocas semanas, que lo dispuso de esa manera.
«La Constitución Política tiene un mandato muy concreto en el artículo 203, en el sentido de que las decisiones del Tribunal Constitucional son obligatorias, son vinculantes y ninguna autoridad puede sustraerse a su cumplimiento so pena de ser enjuiciado penalmente«, explicó el presidente del TSE.
Añadió: «Entonces, si bien el Tribunal Supremo Electoral, en la sala plena, hubo un consenso absoluto en que ese último fallo, sobre todo, resultaba violatorio del principio de preclusión y atentaba contra las competencias específicas del Tribunal Supremo Electoral y del Órgano Electoral, no tuvo más remedio la sala plena que aceptar aquel fallo y, en consecuencia, llevar adelante la elección de manera parcial».
“Esta elección, estamos convencidos de que no es la mejor; pero, eso es lo que tenemos, eso es lo que podemos hacer y tenemos que hacerlo. El ciudadano verá el día domingo cuál va a ser su decisión; pero, confiamos en que esta vez el voto sea positivo, que no haya un índice tan alto de votos blancos y nulos, porque eso les resta legitimidad a los electos», expresó Hassenteufel.
“Es bueno, es conveniente, necesario que los electos cuenten con un respaldo popular suficientemente grande», agregó.
Observadores internacionales
Hassenteufel reveló que hay varios observadores que llegaron de México, principalmente, porque su presidenta, Claudia Sheinbaum, expresó su interés en que se practique el mismo sistema de elección de jueces en esa nación.
«Quiero reiterar nuestro agradecimiento a todas las misiones, a los amigos que nos acompañan; sabemos que este proceso electoral ha concitado el interés de mucha gente en América Latina, en especial de los hermanos mexicanos que están empeñados en repetir nuestra experiencia, ojalá que sea una experiencia mejor que la nuestra”, manifestó.