La Policía Boliviana anunció este jueves que pedirá a sus pares de España, a través de la Cancillería Boliviana, información sobe la organización criminal que se dedicaba al tráfico de bolivianos en el país europeo.
“Nosotros vamos a hacer las solicitudes, vamos a conversar con el Ministerio de Relaciones Exteriores para que, a través de nuestra Embajada, se solicite la información sobre los bolivianos que hubieran sido identificados o que hubieran sido encontrados con documentación falsa”, informó la directora general de Lucha Contra la Trata y Tráfico de Personas, Carola Arraya, a RTP.
La Policía de España informó que se desarticuló la red internacional de tráfico de migrantes y se logró detener a 77 personas, entre las cuales existen bolivianos, indios, italianos, mexicanos y libaneses.
Arraya dijo que aún no conocen a detalle el operativo ejecutado por la Policía de España; pero que, desde Bolivia, colaborarán con las investigaciones una vez se remitan los informes del caso.
“Lo único que sabemos es sobre la organización criminal, que se tienen detenidos y que se ha secuestrado dinero y otras pertenencias. Sin embargo, no hay información sobre los inmigrantes a los que se hace referencia. Es una información delicada y esperemos a que la Cancillería pueda obtener información oficial”, agregó.
Investigación de España
Según los medios internacionales, la Policía de España inició la investigación de este caso en el año 2022 luego de que se detectó un incremento del flujo de inmigración irregular de ciudadanos de origen indio-pakistaní y la utilización de España como país de paso hacia México, con el objetivo final de llegar a Estados Unidos o Canadá.
La organización criminal tenía establecidos dos circuitos: uno para introducir inmigrantes paquistaníes e indios en Estados Unidos y Canadá, y otro para llevar bolivianos a España, a quienes les cobraba entre 8.000 y 10.000 euros (entre 8.700 y 10.900 dólares).
Según las investigaciones, la facción especializada en la inmigración de ciudadanos bolivianos contaba con captadores y agencias en Bolivia que organizaban el viaje hasta Turquía o Egipto, donde se entregaban pasaportes españoles de ciudadanos nacionalizados de origen boliviano.
En total, 77 personas fueron capturadas, de diversas nacionalidades, entre ellas española, italiana, libia, boliviana y mexicana, en varias ciudades españolas. Los seis dirigentes de la organización estaban entre los arrestados.