El sector productivo del oriente no asistió a la reunión que convocó el Gobierno para abordar salidas a la crisis económica del país. En ese encuentro, que se desarrolló en la Casa Grande del Pueblo, el eje central del debate fue priorizar la entrega de combustible, particularmente diésel, a los sectores productivos y el transporte para garantizar la producción de alimentos. No se habló de otros temas.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, fue quien dio el informe de la reunión. La autoridad detalló que el Gobierno y los asistentes llegaron a tres acuerdos: rechazar las medidas de presión que afectan al sector productivo y las familias bolivianas; priorizar la entrega de diésel para el sector productivo, para garantizar la siembra en la campaña de verano; y para los transportistas; e implementar una estrategia de distribución de diésel que permita a los transportistas tener un abastecimiento continuo.
“Hemos coincidido en que es necesario priorizar la distribución del combustible, principalmente el diésel, para garantizar al sector productivo, al sector agrícola, la campaña de verano, pero también el transporte de insumos y el transporte de productos para las familias bolivianas”, afirmó Cusicanqui.
Estas acciones asumidas -dijo la autoridad- buscan contrarrestar los efectos que ocasionaron en la economía de diferentes rubros que se vieron afectados por los 24 días del bloqueo promovido por las organizaciones sociales afines a Evo Morales.
En el encuentro, en el que participaron representantes de diferentes sectores productivos, excepto de Santa Cruz y Cochabamba, se coincidió en el rechazo, de manera contundente, a las medidas de presión, que calificaron como “bloqueos inhumanos”.
El encuentro, que duró aproximadamente tres horas, fue convocado el miércoles por el presidente Luis Arce para analizar las medidas; y coordinar actividades luego de 24 días de bloqueo de carreteras que dejó millonarias pérdidas económicas.
Cusicanqui destacó que el encuentro sirvió para establecer un contacto directo del presidente Arce con los productores, transportistas y gerentes de empresas; “que están sintiendo los efectos negativos del bloqueo inhumano de 24 días y seguimos sufriendo”.
La autoridad explicó que, en la reunión, los sectores productivos hicieron conocer sus necesidades y sugerencias; y el Gobierno presentó su plan de retorno a la normalidad, principalmente en la provisión de combustibles.
“(El diésel) va a permitir transportar los insumos para que nuestros productores y para que nuestras empresas puedan producir sus productos; y esos productos también, en un segundo momento, puedan ser transportados a los centros de abasto, a los centros de consumo, y a las familias bolivianas”, agregó el ministro Cusicanqui.
Rechazaron la invitación
Los empresarios del oriente rechazaron la invitación, lo mismo que los agropecuarios y los dirigentes del transporte pesado y del transporte internacional. El encuentro de ayer se realizó en la Casa Grande del Pueblo y duró menos de tres horas.
La Cámara Agropecuaria de Cochabamba cuestionó la efectividad de las reuniones económicas en palacio de Gobierno y recordaron que hasta ahora el gabinete agropecuario no tuvo resultados y pidieron que sea el Presidente quien vaya a los departamentos a dialogar con los empresarios.
El presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), José Luis Faráh, también había adelantado que su sector no estaría presente y por el contrario presentó una propuesta al Gobierno para la liberación definitiva en la importación de combustible.
“Liberación de la importación y comercialización de carburantes para que agentes privados participen en el aprovisionamiento de estos productos para el consumo nacional”, lanzó Faráh en conferencia de prensa.
El ministro Cusicanqui no explicó cómo priorizarán la entrega del diésel que no hay en las plantas de almacenamiento en el país y que recién ingresarían a Bolivia. Tampoco dijo cuál será el método de distribución y comercialización del diésel en el mercado nacional y no explicó los plazos de ejecución de su estrategia.
“Priorizar los sectores productivos, es por eso que nos hemos reunido con los gerentes, con los representantes de estos sectores, para de esa manera poder afinar, poder precisar y poder acelerar este camino de retorno a la normalidad”, afirmó el ministro sin dar más detalles.
En el encuentro, los representantes del Gobierno y del sector privado rechazaron de “manera contundente” el bloqueo de caminos que impulsó Morales y sus seguidores, y que provocó pérdidas -según autoridades gubernamentales- por más de $us 2.000 millones, problemas en la distribución de combustible y en la provisión de alimentos.
“El Gobierno nacional, los productores y empresarios, en un trabajo coordinado, se retornará de la manera más rápida a la normalidad en la provisión de combustible y en la provisión de alimentos. Vamos a devolver la tranquilidad a la población boliviana luego de 24 días de bloqueo inhumano”, aseguró Cusicanqui.
Ayer por la noche, la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, anunció que el presidente Luis Arce se reunirá la próxima semana con el sector productivo y agropecuario de Santa Cruz.
“Hemos escuchado el pronunciamiento de la CAO y las propuestas que han hecho, a través de los medios de comunicación. En la línea de atender a los distintos sectores, escucharlos y solucionar los temas pendientes a través del diálogo, la siguiente semana se va a trasladar a Santa Cruz (el presidente Arce) para reunirse con los sectores”, explicó la viceministra Alcón.
Para revertir el desfase en el suministro de los combustibles, la CAO propuso la liberación de la importación y comercialización de carburantes. Al respecto, la viceministra Alcón respondió que se escuchará la propuesta con mayor profundidad en el encuentro con el presidente.
La viceministra también afirmó que el suministro se irá regularizando de forma paulatina. El fin de semana el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, viajará a Arica, Chile, para controlar la descarga de combustible de importación.
“Estamos tomando de manera rápida las acciones, como la reunión con el sector productivo de este jueves, mientras la siguiente semana será con la CAO. También está el inmediato traslado, sobre todo, de diésel, carburante de mayor demanda ante la campaña de cosecha y siembra”, remarcó la viceministra.
Ayer, el exministro y empresario Branko Marinkovic, a través de su cuenta de X, hizo un llamado al presidente Arce para que abandone las cumbres sin convocatoria y los diálogos con “terroristas”. En su publicación, Marinkovic urgió al Gobierno a liberar la economía boliviana, las exportaciones y, sobre todo, la importación y comercialización de combustibles, señalando que el país necesita recuperar su libertad económica antes de que sea demasiado tarde.
Evo Morales, el pasado martes, aseguró que el Gobierno no tiene dinero para comprar combustibles y descartó que los bloqueos de sus seguidores hayan afectado al suministro de estos carburantes a diferentes ciudades.