El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, afirmó hoy en la radio El Deber que el cumplimiento de algunos puntos del acuerdo firmado con los empresarios privados está sujeto a la aprobación de los créditos externos que están congelados en la Asamblea Legislativa Plurinacional. La autoridad añadió también que se descartó una posible inyección financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ayer, el Gobierno y los empresarios privados, tras seis horas de reunión en la Casa Grande del Pueblo, acordaron 17 puntos. El más importante fue que se dejó sin efecto la propuesta de la Central Obrera Boliviana (COB) y otros sectores sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) que demandaban el control de los dólares generados por las exportaciones privadas.
Hoy, el ministro Cusicanqui, en entrevista con el programa ¡Qué Semana!, ratificó que no habrá control de las divisas generadas por los privados y traspasó esa iniciativa a las organizaciones sociales afines al Gobierno. La autoridad también aseguró que al menos los dos primeros puntos del acuerdo con los empresarios está sujeto a la aprobación de créditos por parte de los legisladores de oposición y del bando del MAS ‘evista’.
“El punto está vinculado a un requerimiento de que el Banco Central (de Bolivia) pueda proveer dólares a la banca y se estableció que para cumplir ese requerimiento está vinculado a los dos primeros puntos, a que pueda llegar dólares a la economía a través de los créditos que están bloqueados en la Asamblea Legislativa y a la gestión de nuevos financiamientos externos. Entonces, este punto se logrará cumplir en la medida que podamos llegar a cumplir los dos primeros puntos vinculados a la aprobación de los créditos que están bloqueados en la Asamblea y a la gestión de nuevos financiamientos externos”, afirmó Cusicanqui.
El punto tres del acuerdo Gobierno-empresarios establece que “se atenderá la demanda de dólares a través del sistema financiero en la medida en que se vayan cumpliendo los puntos anteriores relacionados a los créditos pendientes de aprobación y a la gestión de nuevos financiamientos externos”.
En este caso, los dos primeros puntos de este acuerdo dicen que es necesaria la aprobación de los créditos externos congelados en el Legislativo y la gestión de nuevos financiamientos externos para lograr que los dólares ingresen a la economía nacional. “Se coincidió en que el financiamiento externo es importante para introducir divisas en la economía nacional y por ello es necesaria la aprobación de los créditos pendientes en la Asamblea Legislativa Plurinacional y para tal efecto, el sector empresarial privado realizará las gestiones necesarias ante las instancias pertinentes”, dice el punto primero.
Los créditos externos están estancados en la Asamblea Legislativa debido a la pugna política de los dos frentes del MAS: el ‘arcismo’ y el ‘evismo’. El segundo grupo, más la oposición, no está de acuerdo con la aprobación de estos créditos debido a que aumentaría la deuda externa.
Ayer, el presidente Luis Arce, tras la reunión con los empresarios privados, consideró que el “cuello de botella” de la falta de la divisa estadounidense se debe, por una parte, por la disminución en la exportación de gas y por la falta de aprobación de créditos pendientes de aprobación en el Legislativo.
Además, el mandatario dijo que la sugerencia del gabinete social del control de divisas por exportaciones fue una “mala interpretación”. “Hemos podido aclarar también unas falsas interpretaciones que, claramente, tenían una tendencia política y un objetivo de que fracase la reunión entre el Gobierno y el sector privado”, resaltó.
Entre los puntos aprobados también se destaca la creación de la Agencia de Promoción Inversiones y Exportaciones del Estado Plurinacional, un programa de financiamiento a exportadores de Bs 2.500 millones para capital de operaciones.
Al respecto, el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Giovanni Ortuño, consideró que con el acuerdo no se solucionan todos los problemas, pero se los podrá encarar de manera conjunta. “Serán necesarias otras medidas de política pública y un cambio de actitud de actores políticos para priorizar la tranquilidad de la ciudadanía”, dijo.