Después de haber sufrido el miércoles una aparatosa caída en las gradas de un hotel en Santa Cruz, el expresidente Evo Morales afirmó este viernes que no ha sido un accidente grave y que ya se siente muy bien.
“Cuando estaba en una conferencia hubo lluvia y al salir, como siempre andamos apurados, resbalé, (pero) reaccioné rápidamente (…) y resbalé más, rodé como cuatro gradas, (…) sentí un dolor, pero no ha sido grave para mí”, contó en otra conferencia de prensa.
Sin embargo, según su propia versión, sus médicos se asustaron, querían que se realice hasta una tomografía, pero que ya está bien gracias a una atención oportuna.
“Claro, algunos quisieran que esté botado, pero estoy aquí parado, no se preocupen, siempre hay ese tipo de accidentes, no ha sido muy grave, (fue) un descuido personal (…), no ha sido intencionado, no es que alguien me ha empujado, sino por apurado (me pasó), me siento muy bien», agregó.
«Gracias por la solidaridad, algunos compañeros me llamaron llorando evidentemente, algunos también deben estar felices, pero estamos muy bien”, continuó.