El expresidente de Bolivia, Evo Morales, aprovecha cada oportunidad para hacer campaña. Su programa de radio dominical, en Kawsachun Coca, se ha consolidado como la plataforma central del Evo candidato. Desde ahí, lanza ataques constantes contra Luis Arce y el Gobierno. También se muestra como ‘la solución’ para los problemas que padece el país.
«El Lucho sigue destrozando Bolivia», afirma ante el micrófono. Durante 90 minutos cuestiona diversas determinaciones asumidas por la gestión de Arce. Los ataques se extienden al vicepresidente del Gobierno. Incluso, hace un llamado para «recuperar la institucionalidad» y validar las decisiones aprobadas por la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) en la sesión presidida por Andrónico Rodríguez.
Los ataques apuntan también a los magistrados auto-prorrogados, a la crisis económica que afecta al país y a la propuesta de referéndum planteada desde el Ejecutivo.
«¿Se puede salvar Bolivia?»
La pregunta la plantea el propio Evo. E inmediatamente se responde. «Tiene solución. ‘Sólo contigo’ me dicen. Y yo les digo que unidos en base a un proceso de cambio».
La posición de Morales no deja dudas. Se ve y actúa como candidato a la presidencia. Deja atrás su pasado como presidente y se muestra como un político propositivo. «Vamos a aportar para salvar Bolivia», asegura.
Reconoce la difícil crisis que atraviesa el país. Es más, adelanta que «la situación económica va a ser peor» ya que «no hay ninguna solución».
Sin embargo, ve con buenos ojos la convocatoria a un encuentro con todos los actores productivos. Eso sí, pide incluir a agentes internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o la CAF.
La mención a estas instituciones no es gratuita. Es más, el exmandatario reconoce tener «el aval de países y organizaciones internacionales que nos tienen mucha confianza» y, por tanto, podrían aportar un desahogo económico al país.
«¿Qué tiene que preguntar al pueblo?»
La propuesta anunciada por Luis Arce sobre un referéndum para determinar el alcance de la reelección incomoda a Morales. Asegura no tener miedo a la consulta. Aunque ve un intento de «usar al pueblo para que me inhabiliten». Y se pregunta: «¿Qué tiene que preguntar al pueblo?».
Al igual que expreso días atrás, Evo volvió a plantear que el referéndum incluya una valoración a la gestión del Ejecutivo. «Que se consulte sobre Lucho y David, no como un revocatorio, sino que la gente sepa». Para él, la respuesta es clara: «el pueblo no aprueba».
El papel de David Choquehuanca
Un capítulo especial demanda las menciones de Morales al vicepresidente. De entrada lo califica como «un tonto útil» que permite la anulación de la ALP por la determinación de unos «magistrados de La Paz». Llama la atención a la pasividad de Choquehuanca para defender la labor del Legislativo, del cual es presidente nato.
«¿Qué hace David ahí?», se cuestiona. Al tiempo de considerar que está «excluido» del gobierno, considera que va «camino de ser el peor vicepresidente de la historia (de Bolivia)». Tanto que el mismo Arce estaría buscando un indígena para que complete la dupla presidencial oficialista. La falta de liderazgo del vicepresidente, concluye, «destroza la imagen del movimiento campesino».
No puede usar avionetas
Morales también denuncia y se queja de supuestos boicots que llegan del gobierno en su contra cuando él realiza sus viajes cotidianos a distintos puntos del país. El político cuenta uno de esos pasajes, cuando tuvo que viajar por tierra desde La Paz a Yacuiba.
“Algunas exautoridades han conseguido vuelo privado. Siempre hacen eso para ayudarme con tantas horas de viaje aporque yo salí cinco de la mañana de La Paz, llegué dos de la mañana a Yacuiba, no había combustible (…) para que no haga eso, contratan avionetas. Hay avioneta pero no hay aeropuerto para Evo. Eso no es la primera vez”, asegura Morales en su programa
Cuenta que en otras ocasiones le pasó lo mismo y los dueños de las empresas de los taxis aéreos le dicen: “nos han prohibido. No te podemos llevar”.