Al finalizar la tarde de este jueves el expresidente, Evo Morales, se pronunció respecto del fallo 0776/2024-S4 que reconoce la jefatura de Grover García como nuevo presidente del MAS y aparta a Morales de ese cargo. El exmandatario lamentó que una decisión judicial modifique la determinación de los militantes de un partido.
“En la misma lógica del Lawfare aplicado en Ecuador, el Gobierno de Luis Arce da un golpe a la revolución y el proceso de cambio, presionando a la Sala Constitucional IV para que ésta le entregue la sigla del MAS-IPSP a través de una sentencia inconstitucional, ilegal e ilegítima. ¿Cómo una sentencia judicial puede terminar dirimiendo algo que corresponde a la decisión democrática de los militantes del partido?”, cuestionó Morales en su cuenta personal.
Este jueves se conoció el referido fallo constitucional en el que los magistrados dirimieron una disputa que venía desde mayo de este año cuando el bloque arcista realizó un supuesto congreso partidario en El Alto, obligaron al TSE a realizar la veeduría y el informe rechazó el evento.
Pero los dirigentes oficialistas recurrieron al TCP donde presentaron su queja y este resolvió el caso este jueves dando la razón a los arcistas y de ese modo Evo Morales perdió el control de la sigla para las siguientes elecciones.
“El gobierno ya no necesita a los otros poderes del Estado. Le es suficiente la Sala Constitucional IV para eliminar adversarios, poner autoridades, apropiarse de estructuras políticas, suspender procesos electorales, ayudar a sus socios anulando sentencias penales y hasta entregándoles tierras del Estado. Ese es el nivel de deterioro de la democracia en Bolivia”, señala la segunda parte del mensaje de Morales en las redes sociales.
Los magistrados autoprorrogados Yván Espada y Gonzalo Hurtado, en el transcurso de las dos últimas semanas, firmaron tres sentencias que curiosamente favorecen al arcismo y afectan al evismo. Los legisladores rechazaron el fallo y dijeron que los abogados ya están trabajando en una respuesta legal y evitar que se consume la nueva presidencia.