Estados Unidos «llama a la calma» en Bolivia después de que el presidente Luis Arce calificara de intentona golpista el despliegue de tropas militares frente a la sede del gobierno en La Paz, declaró a la AFP una portavoz de la Casa Blanca.
«Estados Unidos está siguiendo de cerca la situación» en el país latinoamericano, añadió la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional después de que Arce pidiera al pueblo boliviano que «se organice y se movilice en contra del golpe de Estado».
Bolivia vivió este miércoles por la tarde horas de incertidumbre después que tropas militares y tanquetas ocuparan la plaza donde se encuentra el palacio presidencial.
Una tanqueta intentó tumbar la puerta metálica de la sede presidencial en la que entró el general Juan José Zúñiga, a quien Arce destituyó del cargo de comandante del Ejército, según imágenes transmitidas por las televisiones locales.
Al cabo de unas horas los militares se retiraron del lugar, observaron periodistas de la AFP.