Embarazada que provocó muerte de motociclista queda en libertad
Una mujer embarazada de ocho meses, de 38 años de edad, fue absuelta de un cargo de homicidio involuntario que le había sido imputado tras provocar la muerte de un motociclista de 35 años de edad, el pasado mes de julio.
El accidental choque que provocó la muerte
La mujer embarazada experimentó un ataque de hipoglucemia mientras conducía su automóvil, lo que provocó el choque con la motocicleta de la víctima en la localidad de Mejorada del Campo, en la provincia de Madrid.
Tras una investigación inicial, los forenses concluyeron que la hipoglucemia era la verdadera causa del accidente, un hecho que le impidió a la mujer saber bien lo que estaba haciendo al volante. El juez consideró así que en este caso se trataba de un error humano involuntario.
Los testimonios relevantes en el juicio
Durante el juicio se presentaron varios testimonios de médicos especialistas en endocrinología, los cuales confirmaron que, al estricto juicio técnico, la causa principal del accidente fue la enfermedad padecida por la mujer.
Otro testigo clave fue un experto policial que estuvo en el lugar del siniestro el día del incidente. Éste señaló que no hubo bebidas alcohólicas en el lugar, lo que reforzó la defensa de la acusada.
Los efectos en la familia de la víctima
La familia de la víctima se opuso a la absolución de la acusada, pues para ellos el calvario de lo sucedido no había terminado ni lo haría en el futuro.
Sin embargo, el juez explicó que la sentencia no significaba que no se sintiese la tristeza y el dolor por la muerte de la víctima, pero que no hay lugar para la «revancha», ya que el hecho fue un error humano.
¿Y ahora qué?
Según la absolución, la mujer embarazada se encuentra ahora en libertad y puede continuar con su embarazo sin preocuparse por el cargo de homicidio que recibió.
Adicionalmente, el juez también le recompensó el pago de la indemnización que la familia de la víctima reclamaba, lo que mostró el reconocimiento del sistema legal hacia la tragedia sufrida.
Finalmente, la sentencia le permite a la acusada seguir adelante con su vida, aunque es posible que lleve cierto tiempo recuperarse emocionalmente de todo lo sucedido.