El dengue causa alarma en La Paz, que registra un incremento significativo en los casos positivos, especialmente en el norte paceño, duramente golpeado por la sequía. Las autoridades advierten que solo en los últimos dos meses se registraron 148 afectados y que, incluso, hay municipios que reportan casos por primera vez.
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) de La Paz cree que esto es una consecuencia del cambio climático y de la sequía prolongada, que obligó a las poblaciones afectadas a almacenar agua para el consumo. Los estanques se convirtieron en criaderos para el mosquito transmisor, Aedes aegypti, toda vez que el vector necesita solo una semana para reproducirse y estar volando.
Además, creen que el calentamiento global está creando condiciones para el mosquito sobreviva en zonas que antes estaban libres del vector, como los municipios de Tacacoma y Sorata.
La jefa de Epidemiología del Sedes de La Paz, Gabriela Mamani, informó que desde la semana epidemiológica 38 han notado un incremento significativo en los casos confirmados, cerrando la semana pasada con 12 positivos y un acumulado de 1.390 en lo que va del año.
Los municipios más afectados son Caranavi, Teoponte, Tipuani y Alto Beni. En esta última zona también se registró una muerte por dengue, en la comunidad El Arroyo.
Ante esta situación, brigadas del Sedes y del Ministerio de Salud fueron desplegadas hasta esos lugares para impulsar acciones de control del vector, a través de campañas de eliminación de criaderos y fumigación.
Mamani señaló que las medidas obedecen a las recomendaciones del Centro de Operaciones de Emergencia Departamental (COED), que instruyó aplicar planes multiamenazas ante los riesgos físicos y biológicos del fenómeno de El Niño.
“En este caso, estamos frente a un riesgo biológico, que es el dengue. Hay muchos factores, como el cambio climático y la sequía prolongada. Muchas poblaciones están guardando agua en sus recipientes y esto a la larga se convierte en criaderos del mosquito”, señaló.
Evalúan eficacia de los insecticidas
Por su lado, el Ministerio de Salud desplegó técnicos hasta Caranavi a fin de hacer pruebas sobre la eficacia de los insecticidas que se usan en la fumigación. Se evalúa la residencia de los vectores a los productos químicos.
Vladimir Chambi, supervisor de Enfermedades Transmitidas por Vectores del Ministerio de Salud, insistió en que la fumigación es solo un complemento en la lucha contra el dengue, porque la clave en el control de la enfermedad está en evitar que el mosquito se reproduzca, eliminando los criaderos del hogar.