En el fascinante mundo del arte, encontramos a artistas que, a través de sus creaciones, logran transmitir emociones, contar historias y dejar una huella en el espectador. En esta ocasión, tenemos el privilegio de conversar con el reconocido pintor amateur, Jhonny Ponce de León, quien comparte con nosotros su experiencia y visión sobre el arte y su trayectoria en el mundo de la pintura.

Con más de treinta años dedicados a la pintura, Jhonny nos relata cómo fue su inspiración para comenzar este fascinante camino. «No creo en esa inspiración divina que llega de repente, sino en el trabajo constante y responsable», nos confiesa. Desde el primer trazo en un boceto hasta la culminación de una pintura en el lienzo, Jhonny ha aprendido a través de la práctica y el esfuerzo, valorando cada paso del proceso creativo.

Al indagar sobre sus técnicas y materiales preferidos, Jhonny destaca su predilección por el óleo, aunque no deja de experimentar con otras técnicas como el pastel, el acrílico y la acuarela. Cada una de ellas tiene su particularidad y aporta conocimientos valiosos a su formación artística.

En cuanto a sus experiencias al exponer sus obras en público, Jhonny nos revela la importancia de cada exhibición. «Cada exposición es una experiencia significativa. De ellas surgen amistades, contactos, ideas y aprendizajes», afirma con entusiasmo. Su talento le ha permitido llevar sus obras a diversos departamentos de Bolivia y otros países, llegando incluso a colecciones privadas. Además, destaca orgulloso que una de sus pinturas fue entregada al Gobernador de Salta, Argentina, en el año 2018, y otra al Papa Francisco en 2015. Además de embellecer libros, revistas, afiches y periódicos, sus obras también decoran la Casa del Pueblo en la ciudad de La Paz.

Al describir su estilo artístico, Jhonny evita encasillarse en una única categoría. «Sé que hago arte figurativo, siguiendo una línea clásica, pero sin perder de vista lo contemporáneo», comenta. Su enfoque radica en buscar la belleza en el dibujo, la composición y el equilibrio, manteniendo armonía entre el dibujo y el color. Jhonny se desafía constantemente en su evolución como pintor, explorando nuevas técnicas y descubriendo siempre cosas nuevas. Entre sus influencias, destaca a pintores como Velázquez, Picasso y Sorolla.

Finalmente, Jhonny comparte valiosos consejos para aquellos que se adentran en el mundo del arte. Reconoce que la pintura puede ser una práctica difícil, desde conseguir materiales hasta obtener apoyo, pero destaca el valor humano y espiritual que se encuentra en esta forma de expresión. «La pintura te permite encontrarte con esa parte profunda que todos tenemos, lo espiritual. Es un encuentro contigo mismo que te hace crecer como ser humano», aconseja Jhonny.